General, Opinión y Noticias Externas — 16 octubre, 2011 at 10:18 am

El Angel encarnado, Inelia Benz, muestra el camino del «activismo psíquico» y acabar con los Iluminati en pocos meses

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Hace como dos años, me invitaron a hablar en un congreso de Angelogía. A lo mejor, no muy amablente, pero con toda sinceridad respondí: «¿de qué voy a hablar yo en un congreso sobre ángeles?». «Seguro que sabes mucho, me dijo la persona que me invitó». Y yo me quedé pensando (pero no se lo dije): «yo solo iría a un congreso de ángeles en el que HABLEN LOS PROPIOS ANGELES».

Quiero decir, a punto del Contacto ET, me parece muy poco que alguien hable sobre tal o cual ángel con el que se comunica: lo menos que se puede hacer ahora es hablar de las cosas que TÚ ESTÁS HACIENDO Y CÓMO ESTÁS TRANSFORMANDO LA REALIDAD. Es decir, tú, como un Angel.

Por eso, por una parte la aparición de Inelia era algo esperado por mí, un paso lógico de los proféticos tiempos que vivimos y algo anunciado hace tiempo por los mensajes espirituales: se han encarnado muchos ángeles para ayudar a la Humanidad en estos trascendentales momentos que vivimos y ya se dijo que se presentarían en carne y hueso delante nuestro. Ahora qué, ¿cómo serían? ¿De tres metros como dice el representante del Consejo de Andrómeda o totalmente normal como Inelia Benz? Seguro que muchos no esperaban un ángel tan «normal».

La originalidad de Inelia (ella no dice que sea un Angel, que quede claro) es que te cuenta su Misión, desde el momento de su encarnación. Desde que se metió en el cuerpo que eligió, el proceso de saber si se sentía a gusto con él y como fue el dominarlo, el aprender a manejarlo, que es exactamente igual, si os fijáis, que en la película Avatar (impagable la anécdota de cómo se caía muchísimo hasta los 4 años porque no sabía cómo se pilotaba).

La ya mítica entrevista de Bill Ryan a Inelia describe el proceso en el que el Angel aprende que sus poderes tienen un precio, y si no actúa de acuerdo a la Fuerza, a la conciencia Suprema, ve las consecuencias rápido, como esa oportunidad en la que se pega una bofetada a sí misma por hacer un comentario malicioso a su madre. Lo cual demuestra que sí existe la culpa a esos niveles, ¡señores de la Nueva Era!!. ¡Si eres consciente, sabes perfectamente cuándo no te comportas de acuerdo a tu conciencia y no puedes escapar de ella más que de una forma! :¡El Autoengaño! (Lo que te resta consciencia, obviamente, y vuelves a bajar, claro está).

El comportamiento rebelde de Inelia en su época adolescente cuadra perfectamente con el de un hada, y con las hadas que yo mismo he conocido: teatral, voluble y a veces inconsciente e irresponsable (sin tomar la responsabilidad de sus actos).

De alguna manera, la fase «hada» es el proceso del ángel mientras aprende a manejar el «Avatar»: los mandos a veces se le escapan de las manos y más, cuando tiene una máquina (un espíritu) muy potente. Por cierto, que el otro día me contaron que en la fase metamórfica oruga/mariposa, por lo visto hay una lucha interna porque la oruga no quiere que nazca la mariposa. Increíble, ¿verdad? (Hay un vídeo por ahí en youtube: por favor, enviadmelo, que quiero ponerlo).

Es sumamente aleccionador la manera en la que Inelia describe cómo su capacidad telepática y sanadora surgen de la empatía total con la otra persona (en el caso de la sanación) y con la consciencia global (en el caso de la telepatía) e incluso llega a describir un suceso de telekinesis. Inelia desmitifica estos poderes y dice que todos los vamos a tener según ascendamos espiritualmente, porque son UNA CONDICIÓN NATURAL de un cierto grado de desarrollo espiritual. El método es sencillo, desaparecer el Yo y entrar en el espíritu de la otra persona. Aunque, eso sí, Inelia avisa de que se pueden desarrollar esos poderes de una manera «laica», sin el progreso espiritual asociado, pero aclara que no tienen más valor que presumir por ello.

La cosa se pone realmente interesante cuando Inelia describe cuando conoció a un Iluminati envuelto en sacrificios de niños y cómo se metió en su espíritu oscuro, diciéndole a otro ángel (se supone que un cura) que le dejara batallar con él. La sencillez con la que describe cómo nos podemos desembarazar de los iluminati hace de esta propuesta un verdadero «activismo psíquico»: se trata de conectar con la Fuente Divina, «entrar en su espíritu» con neutralidad absoluta, es decir, ni con positividad ni negatividad y dejar que el Gran Espíritu actúe. En el caso de que el espíritu oscuro quiera volver a la luz, se hará, y si no, Inelia deja bien claro que su negatividad ya no está a la altura de este Planeta de Luz y tendrá que volver a reencarnar en un Planeta suficientemente oscuro. ¿Os imagináis haciendo esto en una meditación colectiva simultánea y Planetaria con los Rockefeller y los Rothschild? Pongamos que ponemos una foto de Jay Rockefeller y otra de Evelin de Rothschild y hacemos una «meditación inversa», es decir, les ponemos la Energía divina en su interior: o explotan y se van al otro barrio o claudican. No hay otra. Imaginad eso mismo con cada presidente de Gobierno y politico y banquero corrupto.
Por eso digo que Inelia nos está mostrando la manera de un nuevo «activismo psíquico» o «espiritual». (Eso sí, para enfrentarse con esos espíritus tan oscuros hay que estar bien preparado espiritualmente).
Pero eso no quiere decir que Inelia crea que no existe el Bien ni que no existan las normas. En uno de los vídeos, el Angel aclara que la intervención en los asuntos humanos está amparada por el «Derecho Divino» cuando no se permite el libre albedrío y se juega con las propias normas de la partida, es decir, cuando se las viola, en este caso, con el condicionamiento mental de los medios de comunicación a base de miedo, que describe estupendamente.

Es decir, que Inelia justifica la intervención en aquellas situaciones en las que el propio Poder falta a sus propias normas y no permite que los individuos decidan por sí mismos, a través del control mental ejercido. Califica a este tipo de intervención como de «árbitro».

Sin duda uno de las enseñanzas más claras y útiles es el método de Inelia para detectar el autoengaño y conocer si es nuestra verdadera alma quien está «al mando del Avatar»: consiste en vaciarse completamente de todo pensamiento y pensar conscientemente en una mentira.

Si el alma verdadera es la que tiene el control del «Avatar» habrá una reacción física a la mentira, algo que no podremos obviar. Si no existe esa reacción es que… hay autoengaño, luego tendrás que revisar la pureza de tus acciones.