Hace ya como 4 años que vengo siguiendo la caída de la prensa escrita como un indicador más (seguramente, el más preciso) del cambio de régimen. Creo que no descubro nada nuevo si recuerdo que el diario El País marca(ba) el camino de la Opinión Pública española; es decir, lo que está bien o mal. El movimiento gay, la paranoia terrorista y de género, y los artistas que hay que seguir, sin ir más lejos, son creaciones ideológicas en España de este diario. Esa es la razón por la cual el momento de su cierre es tan trascendental: dejará a la «élite intelectual» huérfana de referente, así como al resto de medios (radio y TV) pues, como os he explicado muchas veces, su referencia para saber qué es verdad y cuál es, por tanto, la orientación que deben dar a sus informaciones, las marca El País. A lo largo de estos años (desde que apareció El Jaque Mate) habéis ido viendo la caída de sus ventas, desde los 400.000 ejemplares que llegó a vender hace no mucho, pero la media de su caída es de un 12% mensual. Como véis en el gráfico adjunto (fijaos en la ventas no en la difusión), el pasado mes de febrero sus ventas cayeron un 12% respecto al año pasado, a pesar de que en ese mes estalló el escándalo de los papeles de Bárcenas en el PP; una noticia muy golosa para los votantes del PSOE, que forman el grueso de los seguidores de El País, y que este diario no pudo desaprovechar, so pena de haber perdido más ventas en beneficio de su rival, El Mundo (que sólo perdió un 5% en el pasado mes).
Pero el ataque tan brutal sobre el partido en el gobierno va a tener otras consecuencias devastadoras en los próximos meses pues Rajoy salvó a El País/Grupo PRISA de la bancarrota el pasado verano al conseguir que Banco Santander, HSBC y Telefónica entraran en su accionariado a cambio de parte de la deuda contraída. ¡Imaginaos la cara de gilipollas que se le quedó al ver cómo Juan Luis Cebrián le pagaba ese salvavidas, publicando con tanta fuerza los papeles de Bárcenas! (No por nada, la demanda judicial del PP fue sólo contra El País ¡y no contra El Mundo!).
La noticia es que hace sólo unos días El Confidencial publicaba un completísimo informe de los números que ha hecho el Banco Santander sobre la situación de PRISA y que indica que no van a seguir apoyándole en su caída al abismo. Las soluciones que ya se barajan en los mentideros periodísticos es que venda la Cadena SER o los derechos de los partidos de fútbol, sus dos mejores activos, al margen de la editorial Santillana. (¿Qué ocurriría si Rajoy decidiera que los colegios públicos dejaran de dar clase en base a esta editorial?).
El asunto es que, como ya dijo Cebrián hace meses, la Opinión Pública ya se crea en Internet, y no en la prensa escrita. Es decir, que antes se consideraba al lector de El País como una persona bien informada, con caché, y al que se admiraba, pero ahora se lo ve como un carcamal, fuera del mundo y asociado a una sociedad decadente. Por lo tanto, El País no les sirve pues, obviamente, si están en el negocio de la prensa no es por contar la Verdad sino por manipular las mentes, y si ya no consiguen hacerlo… ¡Para qué seguir!
Es con arreglo a estas coordenadas como debéis analizar los datos anteriores. En el primer mes que no se produzca un escándalo tipo Bárcenas o Urdangarín, automáticamente las ventas descenderán un 20 o 30%, más el 12% reseñado por motivos de la crisis y el descrédito de la información oficial.
Mi pronóstico, con arreglo a todo este seguimiento que vengo haciendo desde hace años, es que PRISA no aguantará a El País cuando alcance la cifra de 150.000 ejemplares y, con arreglo a lo visto más arriba, y si no hay ningún escándalo de por medio, como digo, en octubre debería estar en los 160.000, es decir, en el límite.
Evidentemente, y aunque ya no sean considerados un referente, hay 300.000 personas que leen la edición en papel de El País y, cuando cierre, se encontrarán huérfanas de referente, obligados a navegar en Internet donde, evidentemente, tendrán que toparse con la Verdad. El impacto que esto tendrá sobre el ámbito de la «izquierda tradicional española» será, sin duda, tremendo pues, lo reconozcan o no, todavía miran El País para encontrar la referencia de «El Mal», es decir, la derecha y la Iglesia.
Seguiremos atentos a la evolución de las cifras en esta web donde se publican los datos.
