Después de muchos meses (desde el verano) sin apenas vida social (salvo las presentaciones de libros), acudí a una fiesta de disfraces a casa de una amiga (regada con una excelente música «electroswing») y me metí en la piel… de un rabino. Realmente, interioricé tanto el personaje que, por lo visto, bailaba pegando tantos cabezazos que me decían «¡Te falta el Muro de las Lamentaciones», a lo que, instantáneamente, me vino a la cabeza; «Claro, los judíos llevan 2.000 años dándose cabezazos contra el Muro diciendo: ‘CÓMO PUDIMOS SER TAN GILIPOLLAS DE MANDAR EJECUTAR A NUESTRO PROPIO MESÍAS!’ (De ahí salió la idea de que la próxima vez que me disfrace de rabino, llevaré un «muro portátil» hecho de un cartón y me pondré a darme de cabezazos contra el Muro, en cualquier lugar. Jajaja!).
Bueno, pues el caso es que en la fiesta me reencuentro con un conocido mejicano que me cuenta cómo su hermano está estudiando la Cábala porque resulta que los cabalistas están abriendo este conocimiento a los no judíos y le cuenta varias cosas:
1-Los cabalistas se llevan a matar con los judíos ortodoxos porque quieren abrir la mística a los «goyim», es decir, abrazar a todos los seres humanos.
2-Una parte de los rabinos (no puedo decir qué porcentaje) están comenzando a reconocer que Jesús fue el rabino que esperaban. Por lo visto, las declaraciones de aquel importante rabino que lo dijo antes de morir, están teniendo un impacto sobre esta religión mucho mayor de lo que nos han contado y, de hecho, se está produciendo un auténtico cisma en la religión judía.
3-Al parecer, el hermano de mi amigo es coleccionista de tanques de la II Guerra Mundial (en miniatura, obviamente, jajaja) y un día se lo cuenta, avergonzado, a su maestro: «entiendo que te moleste: con lo que los alemanes hicieron a los judíos…»
¿Sabéis lo que le contestó el cabalista?
SE LO TENÍAN MERECIDO.
Toma ya. ¡Se lo dice un cabalista!
Obviamente, estoy tratando de ponerme en contacto con el susodicho para hacerle una entrevista.
Inmediatamente después de contarme la anécdota, decido salir afuera, a la terraza, abro la puerta, levanto la cabeza al cielo de la sierra de Madrid y, tal y como levanto la cabeza ¡Aparece una estrella fugaz!
¡Como os lo cuento! ¡Y no es tiempo de muchas estrellas fugaces!
Bueno, como digo, la fiesta fue divertidísima: mi amigo Chema nos enseñó a bailar como los rabinos (espero extender este baile) y en uno de los extraordinarios temas bailables de «electoswing» (si queréis triunfar como DJ, pinchad esa música!! es lo máximo!) pusieron una adaptación ‘electro’ de «La Pantera Rosa» que rápidamente convertí en «Soy del Mossád, Mossád, Mossád, Mossád, Mossád, Mossád,Mossádddd… Yo soy del Mossad». (Se podría hacer un buen ‘sample’ con el tema).
Bueno, para acabar, un chiste que se me ocurrió hace unos días, que tiene que ver con lo que estamos hablando, ¡obviamente!
-¿Qué le dice un pene judío a otro cuando ve aparecer a un Rabino?
-¡Echa a correr, si quieres salvar EL PELLEJO!
