Opinión y Noticias Externas — 10 febrero, 2014 at 1:00 pm

«Lego, la película»: una orgía de mensajes encriptados

by

Paco me envía esta estupenda crítica de la película «Lego» que nos proporciona algunas interesantes claves que se han inoculado en este filme, para niños. Os dejo con la descodificación, que Paco ve con buenos ojos aunque, de su crítica, extraigo que la película está negando la existencia de Dios. En fin, tendré que verla.

En el mundo-ciudad Lego la felicidad está garantizada si sigues las instrucciones (los manuales de instrucciones LEGO), no sólo para construir, sino para cada aspecto de la vida. Este mundo está gobernado por un popular «Superpresi» que, además de hacer los libros de instrucciones, posee también una simpática corporación que se dedica a cosas tan divertidas y dispares como (literal): «hacer la música que todo el mundo escucha, el programa de TV que todo el mundo ve, manipular los libros de historia o fabricar máquinas para votar» (!!!). El alter ego del superpresi es un villano con todos los atributos de Satanás; ha encontrado una reliquia (divina o extraterrestre) que garantizará el cumplimiento estricto y perfecto de los manuales de instrucciones para toda la eternidad.

El héroe es un obrero absolutamente vulgar que, señalado como «el especial» (el salvador) por una profecía milenaria, descubre la existencia de mundos más allá de la ciudad (paralelismos con El show de Truman pero también con dimensiones paralelas), mientras es perseguido por un poli, mano derecha del superpresi-satanás. El poli está controlado por disociacion de su personalidad mediante la contemplación de rituales traumáticos (MK Ultra). El héroe conoce en estos mundos exteriores a los «Maestros Constructores»(!), que son La Resistencia al sistema. La película muestra que esta Resistencia es, en realidad, un fracaso (un engaño que perpetua el sistema). Desmonta de manera genial los prototipos ideológicos y psicológicos de los miembros de esta agrupación, descojonándose de sus miserias:

– Masones, padres de la patria y libertadores.
– Superhéroes atormentados, huérfanos, mesiánicos, ocultamente homosexuales (aparecen concretamente Batman, Supermán, Linterna Verde, y otros de DC comics).
– Gurús, magos.
– Antisistema, rebeldes sin causa, alternativos.
– New Age (no hago o nada porque todo lo que pase está bien, happyflower y rosa, y siempre estoy positiva)
– Etc.

El mensaje de la película es que, al final, la profecía era inventada. El héroe no es especial, pero a pesar de eso el tipo consigue salvar al mundo inspirando en los ciudadanos «normales» aquello que les hace especiales: la conexión con su intuición, su yo superior, su creatividad. Para ello es necesario CREER, no en un salvador externo, sino en la divinidad creativa interior. Paralelamente, al final el guión juega con «el hacedor», que en realidad son un padre y un hijo humanos, reales, que son los que han construido la ciudad Lego. Lo descrito anteriormente tiene sus paralelos en los conflictos entre padre e hijo. Éstos en realidad simbolizan la segregación que casi todos los humanos experimentamos en nuestro interior, entre nuestro niño interior y el adulto interior, debido a traumas más o menos evidentes experimentados en nuestra infancia; esta segregación o dualidad permite la creación del Ego (una defensa ante el dolor de nuestra niñez) que nos impide conectar con nuestro verdadero yo, nuestro Yo Superior, generándonos angustia, sufrimiento y soledad, e impidiendo desarrollar nuestra creatividad e intuición innatas, nuestra capacidad de amarnos y amar a los demás (nada tienen que ver estos términos con las manipulaciones de Freud y sus conclusiones que afirman que somos malos por naturaleza. Véase el libro Cura tu soledad: Cómo encontrar el amor y la plenitud a través de tu niño interior. Este libro lo debería leer todo ser humano. Apto incluso para no iniciados. Es de una sencillez aplastante).

Mientras íbamos viendo todo esto, imagínate la cara que teníamos mi mujer y yo en el cine.
La película además incluye una crítica abierta al movimiento gay (Los Maromos) y finaliza, cuando los protas ya celebraban la victoria, con una… invasión extraterrestre.
¿Hay un propósito oculto en esta película de la Warner Brothers? ¿Se han infiltrado los buenos en Hollywood? Éso te lo dejo a tí…
¡Saludos!