Política actual — 27 mayo, 2014 at 4:32 pm

El Club Bilderberg se reúne el jueves con su proyecto Nuevo Orden Mundial, moribundo por las elecciones europeas

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Muchas pequeñas cosas han cambiado en pocos días, aunque sus consecuencias habrán de verse a lo largo de estos próximos años.
Pasado mañana se reunirá el Club Bilderberg en Dinamarca para poner orden en los planes del Nuevo Orden Mundial que cada de vez está más claro que han sido dinamitados por la ciudadanía.
Según cuenta Paul Joseph Watson en Prison Planet, muchas de las cabezas pensantes de la cábala mundial han entrado en pánico ante el resultado de las elecciones europeas, que han dejado a países-centrales para su proyecto, como Reino Unido y Francia, en manos de los contrarios a este proceso, así como han visto el aumento de las opciones nacionalistas en países como Finlandia, Grecia, Austria o la propia Dinamarca.
Los países mediterráneos Grecia, Italia y España llevan un camino contrario al aupar a movimientos de «ultraizquierda» como Podemos y Siryza y volver a confiar en la izquierda tradicional representada por Mateo Renzi en Italia, pese al aumento del inclasificable «Movimiento 5 estrellas» de Beppe Grillo.
Lo que está claro es que si juntamos la miríada de nuevos partidos de ultraizquierda, ultraderecha e inclasificables, nos encontramos con una clara tendencia antiUE que es lo que les preocupa a los jerarcas de Bildeberg que van a tratar de impulsar un tratado de «librecomercio» entre la Unión Europea y Estados Unidos que más bien es su camino hacia ese soñado estado totalitario mundial.
Según la crónica de Watson, la posición de Rusia y el BRICS, y particularmente lo que está sucediendo en Ucrania, saben que es prueba de su debilidad, razón por la cual van a intentar sacar adelante ese tratado a toda costa.
Nos encontraremos entonces con una situación bastante divertida porque para aprobarlo tendrán que «cargarse» la democracia, pues para conseguirlo deberán unirse el bloque conservador y el socialdemócrata, abriendo la puerta a uniones similares en el resto de países, que será un arma de doble filo: por un parte, conseguirán la mayoría pero por otra, acabarán con la ficción de que existían dos partidos (derecha-izquierda) que es la noción misma de democracia masónica. Fin de la historia. Cuando eso ocurra, se habrá terminado esta ficción y, de rebote, harán que muchos partidos se unan… o los partidos de ultraderecha y ultraizquierda ascenderán, como de hecho pasó en Grecia hace pocos meses. Nigel Farage en el Reino Unido y Marine Le Pen en Francia sacarán partid de esa situación para hacerse con el poder y… fin de la historia.
La situación que se abre es pues muy interesante porque todo ello coincide con una crisis total de referentes en la prensa que, como os vengo diciendo desde hace tres años, se está suicidando día a día. Los datos de este mes es que el diario El País, por fin, ha bajado de los 150.000 ejemplares vendidos (148.000); El Mundo, a un paso de llegar a los 100.000.
La referencia de «dónde está el bien y dónde el mal» (para los que no creen en el bien y el mal) va a dejar completamente desorientados a muchos votantes (los ha dejado ya, de hecho), con la particularidad de que la postura que El País ha elegido (volcarse en el público de centro-derecha, que es el que sigue teniendo dinero para comprarse el periódico), va a hacer que siga perdiendo lectores de lo que queda de la izquierda…
Es tal el pánico sionista, que el día antes de las elecciones se produjo un atentado de bandera falsa, de libro, al asesinar a tres personas delante del Museo Judío de Bruselas (sede, precisamente, de la Unión Europea). La razón de ese asesinato fue impedir que el diputado independiente Laurent Louis, que denunció valientemente la trama pedófila en la sede de la Unión Europea, pudiera sacar su acta de diputado, ganando así la inmunidad.
En esta situación de completo caos en la élite sionista, nos cuenta Benjamin Fulford que los métodos para obtener energía libre han llegado al mercado en Japón y que el nuevo primer ministro indio ha prometido que todas las casas tengan energía solar gratuita en los tres próximos años.
Todo podría ir muy bien si no fuera por las matanzas que están sucediendo en Ucrania a manos del gobierno sionista ¡ante el silencio cómplice de la ONU!
Evidentemente, esta organización está perdiendo toda su legitimación como defensora de la Humanidad. (Se lo digo a los pobres chicos que intentan buscar socios para sus organizaciones subsidiarias por la calle: ¡la ONU trabaja para el Mal!).