España — 31 octubre, 2016 at 4:50 pm

Pablo Iglesias se rodea a sí mismo y queda atrapado… en el Congreso

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Me lo estaba imaginando. Las informaciones que me han llegado en los últimos meses procedentes del ambiente alternativo decían que existe una desilusión generalizada entre los antisistema ante la absorción de su partido por parte de la «Máquina».
Tal es el hastío que han comenzado a desplegar iniciativas para volver a conectar con la calle, sin mucho éxito, señal de que la gente percibe que no van a ningún lado.
Y Pablo Iglesias se ha dado cuenta. Sabe -como dije hace tiempo- que lo peor que le puede pasar a un antisistema es quedar atrapado por el mismo; convertirse en «uno de ellos», aquello que dijiste que nunca serías. Y ahora se ha convertido en un político «normal»: el jefe de la oposición, nada menos. Los que -creían- estar fuera de todas las normas han alcanzado el Poder y no ha pasado nada. Nada de nada (como con las compresas*).
Por eso, el pasado sábado se la jugó el todo por el todo a recuperar el espíritu del 15-M (que por cierto, nadie nos preguntó si queríamos ser siervos de George Soros) y movió a sus peones para hacer un «rodea el congreso».
Fracaso total. Apenas unos pocos cientos de personas, síntoma de que la gente que está a disgusto con el sistema ya no piensa ni que Podemos sea la solución ni que sus dirigentes sean diferentes a los que ya están.
Por eso, cuando uno contemplaba cómo el diputado Pablo Iglesias movió infructuosamente a las masas para rodear el Parlamento ¡donde él trabaja!, uno no podía más que pensar: este hombre se ha rodeado a sí mismo y ha quedado atrapado en el lugar que más odiaba. El Sistema.
Hay un verso de los genios uruguayos de El Cuarteto de Nós que define a la perfección el drama en el que viven los políticos de Podemos actualmente:
«Ya lancé piedras y escupitajos al lugar donde ahora trabajo». Pablo no sabe qué hacer consigo mismo. Deberíais enviar esta canción a todos los votantes, militantes y simpatizantes de Podemos.
*Chiste relativo a un anuncio de compresas en España. Imposible explicarlo.