Comentaba hace pocos días que la última investigación que falta por desarrollarse en la era Trump es la infiltración israelita. Bueno, pues de acuerdo al último informe de Tom Heneghan esa investigación de contrainteligencia ya está en curso y se centra en la figura de Hillary Clinton, que compartió bufete de abogados con el espía israelita más importante detenido en Estados Unidos, Jonathan Pollard. En la lista de investigados aparecen los siguientes diputados: Adam Schiff, Kamala Harris, Amy Klobuchar, Richard Durbin y Eric Swalwell del partido demócrata, y John McCain y Lindsay Graham, de los republicanos.
La citada investigación no sólo se extiende por la política sino que afecta a la prensa (como anticipó ayer Q), y se nombran los siguientes periodistas: Rachel Maddow de MSNBC, Paul Gigot de Fox News, Dana Bash de CNN, su hermano Jeremy de MSNBC, Wolft Blitzer de CNN, David Ignatius de Washington Post y Mark Knolar de CBS.
El informe de Heneghan concluye con esta contundente frase: «la investigación de contrainteligencia ha logrado conectar los hilos que unen al Mossad israelí con la CIA, la NSA, el Departamento de Seguridad Interna, el Departamento de espionaje telemático británico y la empresa Fusion Center (que elaboró el informe sobre Trump) en un gigantesco fraude financiero contra el pueblo norteamericano».
