El pasado fue el año en el que los tres grandes caballos del Apocalipsis (terrorismo, dinero deuda-usura, política de género) fueron por fin encarados por las fuerzas del Bien.
En Siria, Rusia e Irán atajaron a los terroristas; el bitcoin y las criptomonedas se convirtieron en el tema de moda y el autobús de Hazte Oír y las masas cristianas hispanoamericanas se rebelaron contra la dictadura de los degenerados.
El contraataque no se ha hecho esperar. Los sionistas han estado a punto de organizar la guerra en Siria, por medio de sus «proxy», los kurdos; las negativas noticias institucionales sobre el bitcoin hundieron a esta criptomoneda hasta los 6.000 dólares y las leyes a favor de la homosexualización todavía se están volviendo más opresivas.
Sin embargo, no han conseguido catalizar la guerra, el Bitcoin ha vuelto a renacer y Venezuela e Irán (y otros países) amagan con sacar al mercado nuevas criptomonedas basadas en recursos naturales y metales preciosos. En su informe de esta semana, Fulford alimenta más la rumorología diciendo que la sociedad del Dragón está pensando sacar al mercado una nueva criptomoneda basada en oro para enviar las grandes sumas que avalan los proyectos de prosperidad.
Como veréis, la batalla no está ganada pero lo que está claro es que estas criptomonedas van a servir para enviar dinero sin pasar por los nodos bancarios sionistas, con lo que el principal problema que teníamos, estaría subsanado.
Mientras tanto, los rumores sobre que la nueva infraestructura monetaria se está probando en estas fechas, añaden otro problema para los sionistas, lo que hace suponer que terminarán claudicando.
En unas horas, tendremos el informe completo de Fulford y lo comentaré por aquí.
