El chorreo de «prenoticias» por parte de Q es tal que uno no sabe a cuál otorgarla el titular. Sin duda, la más trascendente es conocer que el Senado ha recibido una petición para desclasificar los documentos del 11-S, pero lo más increíble es que no son los republicanos sino el senador demócrata Blumenthal el que lo ha registrado, como bien anota Q. Dado que fue la Administración Bush la que estaba al mando en aquel momento y hay muchos senadores y congresistas republicanos de aquel momento, parece que los demócratas están usando la «estrategia Sansón», que consiste en derribar el «templo» con ellos dentro: «si caemos nosotros, caen todos».
Coincidiendo con el estreno de los mensajes SMS desde el FEMA/Casa Blanca, el agente del FBI James Baker ha testificado reconociendo que la investigación sobre la supuesta trama rusa/Trump para manipular las elecciones estuvo manipulada por el partido demócrata, en conjunción con agentes del FBI y británicos. Al tiempo que esto sucede, se han multiplicado los «escraches» de los grupos de Soros (antifascistas) contra senadores republicanos para evitar que confirmen a Kavanaugh.
Q también ha confirmado que los documentos del agente McCabe fueron filtrados al New York Times, lo que constituye otra violación de la ley, con seguridad, por parte de algún senador demócrata, quienes han sido los instigadores de esta conspiración contra Trump y darían legitimidad a la existencia de una «guerra interna» que a su vez provocará el establecimiento de la Ley Marcial cuando Kavanaugh sea confirmado.
De manera que la secuencia de acontecimientos que se van a suceder parece bastante clara: publicación de las declaraciones de los agentes del FBI que incriminan a Comey, Rosenstein y los senadores demócratas, envío de estos documentos a los teléfonos de los norteamericanos y proclamación de la emergencia nacional, firmada por el Tribunal Supremo, con Kavanaugh.
