España — 18 marzo, 2019 at 8:59 am

Los líderes asesinan a sus partidos políticos: Ciudadanos, PP, PSOE, Podemos y ¿Vox?

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Una vez que las ideologías han desaparecido por completo (sólo queda la socialdemocracia; es decir, el comunismo de estado en una sociedad capitalista) estamos viviendo una fase de transformación de la política. Por un lado, se estimula esa parte «comunista», haciendo creer a las bases que van a elegir a sus representantes (cuando la realidad es que las primarias están hackeadas, véase Podemos y Ciudadanos); por otro, la parte «capitalista» o «mediática» hace que para atraer el voto en una sociedad dominada por los medios de comunicación de masas, se hagan fichajes rimbombantes, de la misma manera que los hacen los equipos de fútbol. Estas últimas semanas los hemos observado tanto en el PSOE, como Ciudadanos y PP. (En Podemos, no, porque la experiencia del fichaje de Manuela Carmena ha hecho que se replieguen hacia la mediocridad de los que asienten a todo: «en este partido no necesitamos mentes brillantes», dijo Irene Montero recientemente).
El resultado de todo ello es que aquellos que se inscriben en los partidos creyendo que haciendo méritos desde la «cantera» pueden alcanzar un puesto de relumbrón, se ven eclipsados por estos fichajes y, al mismo tiempo, se producen purgas tan brutales de disidentes como las protagonizadas recientemente por Pedro Sánchez, Pablo Casado, Pablo Iglesias o Albert Rivera en sus respectivos partidos.
Con lo cual, el partido se convierte en una derivación de su líder caudillista pero, evidentemente, va a perder apoyo de todas las bases cuyos referentes han sido purgados. El aviso de Susana Díaz «he tomado nota» parece evidenciar que, a lo mejor, el PSOE andaluz no apoyará al partido como podría en las próximas elecciones… Y lo mismo puede pasar en otros partidos: ese partido ya no es «mi partido».
Por el lado positivo, la irrupción de personajes independientes hace que la política se vuelva algo menos previsible y que puedan aparecer «sorpresas» que, en un momento dado, y cuando hayan obtenido un protagonismo, realicen escisiones, como la protagonizada por Rosa Díez (PSOE-UPyD), Errejón (Podemos-Más Madrid) o incluso Santiago Abascal (PP-Vox).
Por cierto que en las listas del Congreso del partido que más se ha significado contra la ideología de género al parecer no han colocado a su mejor activista, lo cual puede llevar a muchos a pensar si el partido de Abascal tampoco quiere a nadie que destaque…