Aparecen en el libro «¿Murieron realmente 6 millones?.
Al acabar la guerra, 4,3 millones de judíos cumplimentaron los requerimientos del gobierno alemán como «víctimas del holocausto» y recibir la consabida subvención. Es decir, que prácticamente todos los judíos sobrevivieron.
La lista de los supuestos 6 millones fue confeccionada por el ejecutivo de la organización para el Recuerdo del Holocausto, Yad Vashem, y se confeccionó mediante la inscripción de cualquiera que lo quisiera, sin investigación alguna (sabiendo que iban a recibir una pensión de por vida gracias a ello: ¿quién no se hubiera apuntado?). A día de hoy, la única organización independiente que realizó un cómputo de los judíos muertos en los campos de concentración nazis fue la Cruz Roja y su cifra fue de 300.000 personas.