Aunque la foto en la que se veía a Bush Padre a la puerta de la biblioteca desde donde dispararon a Kennedy ya la publicó un servidor hace ocho años (y también en el libro Extraterrestres-2008), los datos que ahora conocemos son definitivos. Nada menos que el general Flynn, que ha sido nombrado jefe de seguridad nacional, se ha hecho con los documentos que prueban que George Bush Sr. fue arrestado diez minutos después del asesinato de John Kennedy. Esos documentos permanecían en una caja de seguridad de la CIA en el Washington Post, donde fueron puestos por la abogada Hillary Roarhurst Clinton en los años setenta para asegurar su futuro, a base de chantajear a esta élite.
Según el informe de Tom Heneghan (que puede tener contaminaciones), Hillary se habría vuelto en contra de los Bush al no haber sido capaces de trucar las elecciones a su favor, como ya hicieron en el año 2000 en la liza entre Bush Jr. y Al Gore.
Siempre según esta información, los jefes de los grupos demócrata y republicano, Pelosi y Ryan, estarían tratando de ocultar esta información pero los militares patriotas lo han impedido.
En el mismo proceso, se va a hacer pública la participación de Bill y Hillary Clinton en el asesinato del hijo de John Kennedy, John John Kennedy, en un falso accidente aéreo, así como el intento de hacer lo propio con Al Gore en agosto de 1999.
Para cerrar este contundente informe por boca de agentes del tesoro y militares, Heneghan cuenta que tanto Obama como Biden, Kerry, Bush y Clinton han recibido sobornos por parte de una facción de la CIA con acceso a los fondos de Leo Wanta, por valor de 15 billones de dólares. Estos dineros conectan con el Fondo procedente del oro de Yamashita, Black Eagle Trust, y son gestionados desde una cuenta sita en China de Hampton Lampoon, cuenta que ha sido congelada por el FMI.
