Agarraos a la silla.
Los que sigáis este blog desde hace tiempo, sabréis que una de las mejores fuentes de información sobre asuntos políticos internos en Norteamérica es Tom Flocco, cuyo mejor informante es el agente de inteligencia (espía, para entendernos), Tom Hennegan. Las informaciones que hablaban de las gigantescas cuentas secretas que las familias Bush y Clinton poseen en paraísos fiscales vinieron de allí, entre otras muchas.
Pues bien, hace un par de días Tom Hennegan publicaba un artículo demoledor en el que explicaba que los servicios secretos de la marina habían ordenado la detención de Bush junior a consecuencia de unas declaraciones de Alan Greenspan (anterior jefe de la Reserva Federal) en las que acusaba a las familias Bush y Clinton de haber utilizado los fondos de inversión del banco ya cerrado Bear Sterns para financiar a mercenarios de Blackwater y asesinos del Mossad israelita y de los servicios de inteligencia británicos, los llamados escuadrones «True colors». Unas operaciones de «privatización de los ejércitos» que comenzaron en la guerra de Yugoslavia bajo la administración Clinton, autorizadas por Alan Greenspan y realizadas por el banco JP Morgan bajo una supuesta compra de coronas danesas.
La cosa se pone interesante para los ciudadanos españoles cuando nos enteramos de que estas operaciones de Bush han continuado realizándose, financiando mercenarios iraquíes que están asesinando a musulmanes sunnitas en Irak (atribuyéndolo posteriormente a los chiíes) a través de la conexión entre el banco central de Irak y una cuenta secreta de la CIA asociada al ¡rey Juan Carlos de España! (Entiendo que el Borbón figura como testaferro de esa cuenta).
Con informaciones como ésta empezamos a aclararnos que la debacle de los bancos (y posterior nacionalización) va a suponer una auténtica PURIFICACIÓN, ya que sus cuentas van a ser auditadas por funcionarios públicos, saliendo a la luz informaciones como las que siguen (fijaos que estoy empezando a variar mi postura ante la nacionalización de los bancos). Hennegan insiste en que estas actividades han sido financiadas a través de «fondos de inversión» (en guerra, perdonadme el chiste negro) de Bear Sterns y una cuenta llamada «Malaga», cuyo aparente propietario es el ciudadano español Juan Carlos Borbón y que en realidad es una operación de lavado de dinero de las famlias Bush y Clinton. La Interpol ya ha paralizado esos fondos así que podemos inferir que Juan Carlos Borbón está siendo investigado por la Interpol. Hennegan dice que el presidente español, Rodríguez Zapatero, estaría investigando la implicación del Rey en este asunto. (!!!).
Hennegan cuenta que Bush junior lleva bajo arresto desde el pasado jueves y que el Congresista republicano John Boehner ha sido informado por el senador Shelby de todos estos asuntos. Horas después de estos hechos, el también congresista, agente israelí del Mossad, Eric Cantor, intentó chantajear al senador Shelby para que apoyara el plan de rescate financiero de Bush y Paulson.
Al parecer, en 1998 Al Gore intentó sacar a la luz la existencia de esta conspiración de mercenarios terroristas y fondos de inversión en guerra, acusando a la entonces primera dama y agente de la CIA, Hillary Roadhurst Clinton de los asesinatos del ex director de la CIA, William Colby, el secretario de Comercio Ron Brown y el congresista Sonny Bono. Hillary Clinton volvería a ordenar otra muerte, la del hijo de John Fitzgerald Kennedy (John John), que le hacía sombra en su carrera a la Casa Blanca y al propio Al Gore, al que intentó asesinar, en colaboración con la entonces secretaria de Defensa, Madeleine Allbright, en 1999 provocando un «accidente» aéreo, igualito que la muerte de J.J. Kennedy. Todos estos contubernios fueron ocultados con el asunto de la espía del Mossad, Mónica Lewinsky, que tantos recordaréis. Pero el sexo oral no es una cosa ni mucho menos extraña en esas altas esferas.
Muy al contrario, Hennegan revela que el «cocinador» del Plan de rescate, el congresista judío Barney Frank manejaba una red de prostitución masculina que surtía de efebos a los congresistas norteamericanos y en la que están implicados embajadores como Frank Ashe («querido» de Bush junior») o Herb Moses.
Esta información completa la que dimos hace días en el sentido de que el FBI estaba investigando las cuentas de los jerifaltes de los bancos que han sido nacionalizados o se han declarado en bancarrota porque, como hemos visto, muchas cosas se pueden aclarar por ahi, comenzando por el terrorismo.
Hoy, el día que presento mi libro en la FNAC Madrid, el diario El Mundo nos da otra extraordinaria noticia al explicar, al hilo de la excarcelación de uno (otro más) de los supuestos implicados en el 11-M, de la falsedad total de la trama oficial sobre ese atentado. Reproduzco a continuación el excelente artículo de Antonio Rubio por su trascendental importancia para todos los ciudadanos de este país.
MADRID.- Primero dijeron que él y su hermano Moutaz fueron los cerebros del 11-M. Después, fue condenado a 12 años y, el pasado mes de julio, el Tribunal Supremo lo absolvió. Hoy habla por primera vez en el diario EL MUNDO y considera que él y su familia se han convertido en «las otras víctimas del 11-M» y que los confidentes saben mucho más de los atentados
El 17 de julio recibió la buena nueva en la cárcel de Alicante de que el Tribunal Supremo lo absolvía de todos los cargos y era un hombre libre. Este es un extracto de la entrevista concedida.
«Si fuera verdad que los que estaban en aquel piso habían matado a 192 personas, ¿cómo es posible que se convirtieran en terroristas amables y esperaran a que todo el edificio estuviera desalojado para suicidarse?».
«Serhane (‘El Tunecino’) y los que murieron en Leganés no tenían capacidad técnica para llevar a cabo el atentado. Además, Serhane no sabía ni como se unían dos cables».
«Estamos convencidos de que el atentado estaba planificado antes de las elecciones, que está más cerca de los delincuentes que de los musulmanes. Los confidentes y sus controladores policiales saben mucho más de lo que han dicho».
«La Policía quería que yo dijera que Serhane y Zougam eran amigos. Les dije una y otra vez que nunca les había visto juntos. Entonces un policía se acercó y me dijo: ‘El falso testimonio no es delito…'».
«No se ha hecho Justicia. Si los de Leganés no hubieran muerto, ninguno de nosotros se habría sentado en el banquillo. Necesitaban a unos autores o culpables para presentarlos delante del pueblo español y nos eligieron a nosotros».
«‘El País’ publicó un informe policial que decía que sin los Almallah ‘no se habría cometido’ el atentado. Ha quedado demostrado que es falso. Que al final mi hermano no tenía relación ni con Abu Qutada ni con ‘Abu Leche'».
«Mi familia y yo somos la otra cara de las víctimas del terrorismo. He perdido mi trabajo, mi reputación y todavía algunos vecinos me miran con mala cara. ¿Quién me recompensa de mis pérdidas?».
«El presidente de la Asociación de Musulmanes nos dijo que teníamos que integrarnos en la sociedad. Yo me afilié al PSOE sin ningún aval. No he recibido ninguna nota de expulsión ni tampoco me han pedido perdón cuando me han absuelto».
