Con todas las precauciones que, como digo, hay que tomar las informaciones de Sorcha Faal, esta vez se hace eco de una expedición rusa en la Antártida que dura ya 20 años y que el pasado 30 de enero habría encontrado una gigantesca esvástica de color oro a 3.000 metros de profundidad en un lago llamado Vostok.
La expedición en sí, en principio con motivos geológicos, aparece en varios medios de comunicación oficiales como la agencia Ria Novosti, con la particularidad de que se hacen eco de la mencionada teoría de que los marinos nazis al mando de Karl Donitz habrían fundado una base subterránea allí, donde se habrían guardado los archivos secretos de Hitler y sus restos mortales (sí cree en su muerte en Berlín).
Según Sorcha Faal, la expedición que ha estado cinco días «perdida» habría encontrado la citada base, cosa que no aparece expresamente en la información de la agencia oficial rusa, pero sí, veladamente. La noticia de Ria Novosti, incluso, llega a proponer que habrían tratado de clonar a Eva Braun y Adolf Hitler, teoría chocante para un medio oficial, pero más, cuando continúan proponiendo que algunos oficiales nazis arribaron a Argentina (visión conspiranoica de la historia).
La información de Sorcha Faal abunda en lo ya sostenido en esta misma página durante los últimos meses, en el sentido de que el pacto de capitulación nazi con los yanquis fue la liberación de una parte de los jefes na-zionistas a cambio del secreto de la bomba atómica y, agarraos, el de los platillos volantes. En esta información se postula que el incidente de Rosswell fue llevado a cabo por los ingenieros alemanes Walter y Reimar Horten, quienes ya habrían desarrollados platillos volantes (como por otra parte, ya sabíamos).
En España tenemos un refrán para estos casos que te dejan tumbado: «éramos pocos y parió la burra».
Aquí tenéis algunos datos que avalan esta teoría.
Como siempre, investigar no quiere decir que te creas todo… Se lee, se guarda y, quién sabe, otro día se confirmará o desechará la teoría.
