Primero de todo, la disculpa: el experimento de los «Genpets», al menos de momento, es una obra de arte de un tal Adam Brandejs. De momento, vamos a creer que el tal Brandejs forma parte de una ola de artistas que fusionan la nanotecnología, la biología, ética… y la simulación del futuro. Después de recorrerme la página de arriba abajo, me cuesta creerlo, según ellos es «sólo» una forma de advertirnos del futuro al que nos encaminamos, dicen los artistas de esta corriente.
Ahora, al dinero. Si hace años ya que venimos anunciando el amero y el cierre del Parlamento canadiense debido a la bancarrota puede interpretarse como una señal en esa dirección, hace unos días los países del ALBA bolivariano más Ecuador firmaban una declaración para implantar una moneda de referencia (que no de circulación) entre esos países. Un paso más hacia la implantación de una moneda suramericana. En definitiva y hasta el momento: Venezuela, Bolivia, Ecuador, Cuba, República Dominicana, Honduras, Cuba y Nicaragua. Podemos esperar que Paraguay, Brasil y tal vez Uruguay se unan a esta iniciativa, quedando Colombia, Argentina, Chile y Perú en el bando de los sionistas-capitalistas.
En estas condiciones, Nicaragua, Honduras, Belice, El Salvador, Panamá, Costa Rica, Guatemala y la República Dominicana han firmado un acuerdo para poner en marcha una moneda común.
Más abajo, la opinión personal del editor.
Dado que hay tres países que repiten en los dos acuerdos (Nicaragua, Honduras y Dominicana), no parece difícil que esos dos acuerdos se fundan en uno sólo y que sea la alternativa al famoso Amero. El gigante mejicano deberá ser quien decante la balanza hacia un lado (el de la usura sionista-protestante-capitalista) o hacia el otro (la solidaridad indigenista y, por qué no decirlo, ibera). La apocalíptica batalla interna que vive ahora mismo el estado azteca-maya y, por qué no, su socio en el narcotráfico y la mafia, la Colombia uribista y paramilitar, pueden ser señales de esta batalla más profunda. De valores y principios.
Por una cuestión ética, he preferido hacer una distinción entre la información «pura y dura» y mi opinión personal en este caso, pues la noticia de la moneda única sé que levanta el miedo al Nuevo Orden Mundial.
En mi caso, no me parece que tenga que ser algo negativo que las monedas se integren: muy al contrario. La profusión de monedas en el Planeta ha sido del gusto de los intercambiadores de divisas y especuladores que verían, con una moneda única planetaria, evadirse su Poder. La discusión no está en si debe haber una moneda única para el Planeta sino quién va a regirla y, sobre todo, si se va a crear desde la deuda o desde el valor. Esa será la diferencia a la hora de posicionarse. Decantarse por las monedas nacionales frente a la integración mundial es sólo miedo al futuro y vuelta hacia atrás:
-Euro, no, moneda planetaria de confianza y sin usura, SÍ.
