En conversación mantenida ayer mismo, el científico chileno Pedro Gaete me confirmó el dato extraído del vídeo publicado el miércoles: los polos magnéticos de la Tierra se están moviendo a una velocidad extraordinaria de 270 kilómetros en los primeros seis meses del año.
La aportación del ingeniero chileno es que explica el origen de este fenómeno del cambio de era como el resultado del impacto de una «hiperonda que está modificando el campo magnético de la Tierra» y cuyo sentido final es, ni más ni menos, el inicio de un periodo de glaciación en la Tierra.
Según los datos de Gaete, la Tierra está recibiendo el impacto de dos hiperondas: una emitida desde el centro de la galaxia y la otra, desde c2010x1 (??).
¿Más de sus proyecciones?
Coincidiendo con el próximo solsticio (entre los días 22 y 29 de junio) se producirá una alineación de estas dos hiperondas sobre la Tierra, momento que servirá a su equipo para saber «cuándo el momento angular de la tierra será ‘cero’ con respecto al del Sol», una fecha que actualmente sitúa para septiembre y octubre de este mismo año. «El sol dará el aviso», señala Gaete misteriosamente…
Gaete explica que una de las ondas proviene del agujero negro del centro de nuestra galaxia y que generó eventos sísmicos hace 52 años; la otra es propia de nuestra estrella binaria extinta, de masa estelar, que se sincroniza con la nuestra cada 3.600 años. (Aunque no lo dice expresamente, coincide cronológicamente con el fenómeno sumerio conocido como «NIBIRU»).
El chileno explica que cuando se sincronizan estas dos ondas se potencian tres efectos muy determinantes: Plasma, Ondas G y Electromagnetismo.
Así pues, parece que el pasado 21 de diciembre sí que comenzó «algo» en el Planeta Tierra. Ignoro si los fenómenos de meteoritos tendrán algo que ver con esto pero me temo que sí…
PD: Podéis ver mejor las ilustraciones si pincháis en la imagen.
PD 2: Evidentemente, dadas estas apocalípticas condiciones, el hipotético contacto con otras civilizaciones galácticas se convierte a partir de ahora en un asunto político de primer orden… ¡y urgente!
