Supongo que a estas alturas ya serás consciente de que TODA la información relevante está llegando ya al dominio público, ¿no?
Te recuerdo las que han aparecido en los últimos días.
-Un ex militar británico da nuevos datos sobre el asesinato de Lady Di (que apuntan a la conspiración).
-Documentos que vinculan al asesino de Kennedy, Lee Harvey Oswald, con la CIA.
-La CIA admite finalmente la existencia del Área 51 (aunque un ex director ya lo había hecho en 1998).
-Informes desclasificados prueban que la CIA participó en el golpe de estado de Irán, en 1953.
-El ex presidente de Pakistán, Musharraf, acusado formalmente del asesinato de su antecesora, Benazir Bhutto.
-Aunque parezca un tema demasiado «científico», la ciencia oficial ha confirmado que en el Océano hay «agujeros negros» (portales dimensionales) dando la razón, una vez más, a «nuestro» Nassim Haramein.
Los «agujeros» de filtraciones informativas son tan grandes dentro del gobierno USA que ¡ha nombrado a la vicepresidenta de la firma de antivirus McAfee como subsecretaria de Interior! ¡Cómo estará la cosa que Israel ha pedido más ayuda militar a Estados Unidos porque se sabe inferior a sus vecinos!
Los Iluminati han entrado en estado de PÁNICO ante la que se avecina y la prueba definitiva es la detención en un aeropuerto durante ocho horas del novio del periodista que filtró los documentos de Snowden (sólo le preguntaban lo próximo que publicaría) y, sobre todo, EL ALLANAMIENTO DE LA SEDE DEL PERIÓDICO INGLÉS GUARDIAN Y ¡LA DESTRUCCIÓN DE SUS DISCOS DURO DONDE SE ENCONTRARÍAN LOS PRÓXIMOS DOCUMENTOS SALVADOS POR SNOWDEN QUE PIENSAN PUBLICAR!
¡Cómo estarán de acojonados para llegar a estos extremos!
Evidentemente, todos esperamos que esos próximos documentos sean las pruebas irrefutables de la conspiración del 11-S… ¡Más «a huevo» no lo puedes tener, Snowden!
Mientras tanto:¿qué hacemos nosotros? ¿esperar?
De todo lo que está pasando ahora mismo en el Planeta (excluidos temas como los mencionados en los que son otros los que tienen que mover «ficha»), el central, el vital, el que más atañe a nuestra vida es la ficción legal en la que vivimos. Las catacumbas legales que afirman nuestra esclavitud: ya sabéis, el asunto de tu nombre con letras mayúsculas, el pago de impuestos y la existencia de los bancos y su dinero ficticio.
Hace ya muchos años que os vengo hablando del tema pero lo cierto es que son los países anglosajones donde más se está moviendo el tema, debido a que, como estamos hablando de un tema muy especializado y en el que el lenguaje juega un papel tan fundamental, estaba siendo difícil «agarrarlo» a nuestra realidad.
Bien, tras una charla mantenida ayer, ya os puedo dar algunas claves más para comenzar a actuar.
Primero de todo, el tema de las hipotecas. Dado que tu banco le vendió tu hipoteca a otro banco y este a otro y a otro sucesivamente, lo que tienes que hacer cuando vayan a embargarte la casa es reclamar EL ORIGINAL del contrato que firmasteis.
Así de fácil. No lo tienen. Como mucho, te mostrarán una copia pero no el original donde firmaste. A partir de ahí, deslegitimas esa acción legal, actuando con la Ley en la mano: ellos tienen que demostrar que son los dueños de la casa para poder embargarte. Eso es lo que están haciendo en los países anglosajones y está funcionando.
Con respecto a nuestra condición de Seres Humanos libres: como ya creo que sabéis, el certificado de nacimiento es el acta por el que somos vendidos al «Estado» (ahora explicaré esto mejor) nada más nacer. De hecho, si te fijas, la palabra «certificado» significa una «afirmación, una constatación de un hecho», de donde se deduce que sin ese certificado no existes jurídicamente o, al contrario, ese certificado es lo que «te da vida» a pesar de que tú estás vivo, evidentemente.
Bien, como sabréis, en ese certificado se crea una entidad jurídica a partir de tu nombre, con las letras mayúsculas, en este caso, RAFAEL PALACIOS, que no corresponde al salvaje Rafapal sino a ese ser esclavo de la corporación «España».
En el ámbito jurídico, existe un Registro de la Propiedad donde «esta persona creada artificialmente» (entidad corporativa) registra sus propiedades y un Registro Civil que es «el encargado de dejar constancia de los hechos o actos relativos al estado civil de las personas naturales: como nacimientos, bodas, fallecimientos, etc».
Dado que, como sabemos, esa persona «con letras mayúsculas» es una creación artificial del «estado», el Registro de la Propiedad depende, en buena lógica, del Registro Civil y nada de lo que creemos que es «nuestro» lo es en realidad porque esa entidad artificial en mayúsculas es propiedad del Estado.
La jugada que se está realizando actualmente en todo el mundo es ir al Registro Civil y solicitar tu certificado de nacimiento. Lo que te enseñarán, al igual que con la hipoteca, es una copia, no el original porque, de acuerdo a lo que conocemos, en el anverso del original aparecen todas las transacciones bancarias que han hecho contigo (y conmigo) igualito que con las hipotecas. El certificado de nacimiento es como nuestros padres le dicen a la empresa España que han traído un nuevo producto a la empresa/tu país (¿te has fijado que ahora se habla mucho de «la marca España»). Se calcula que, a lo largo de tu vida, les vas a generar en concepto de impuestos 1200000000. Al parecer, en la declaración de la renta aparecen los códigos 5451 que es el valor en la bolsa internacional de un español.
Al igual que ocurre en los países anglosajones, no hay una ley que exija pagar impuestos en España, sino sólo estatutos. Los impuestos los pagan las corporaciones, no los seres humanos. O sea, tu nombre en mayúsculas.
Ahora bien: ¿quién ha sido históricamente quien ha manejado las actas de nacimiento y defunción y los matrimonios?
La Iglesia, ¿verdad? Por tanto, el Código Canónico (o derecho de la iglesia) es anterior al derecho civil y, en buena lógica, tratándose el nacimiento de un acto «divino» ha de ser la propia Iglesia quien, en realidad, sea el propietario último de esos esclavos/personas naturales.
Si reparamos en que el jefe de la iglesia de Inglaterra es el monarca, al igual que la Iglesia de Suecia, la de Noruega, la de Dinamarca, la de Holanda: todas ellas son iglesias estatales, gestionadas por el propio Estado, con este fin.
Hay quien dice, incluso, que todas las iglesias (incluidas las protestantes) y los propios musulmanes, dependen del Vaticano a través del certificado de nacimiento…
Me queda la duda de qué papel juega el judaísmo en todo este embrollo, que es la «madre» del cristianismo y, por lo que se ve, debe seguir siendo.
PD. ¿Entiendes ahora por qué los mormones han recopilado las partidas de nacimiento de todo el Planeta?
PD2: ¿Sabías que tanto Mariano Rajoy como todas su familia son… registradores de la propiedad?
PD: La palabra «persona» es el acto legal a partir del Ser Humano. Siempre que se utiliza la palabra «persona» (da igual «natural») se está refiriendo a esa entidad jurídica. Somos Seres Humanos.