Estais de suerte.
El otro día, pensando en la locura de Siria, me acordé del similar caso argelino, allá por los años noventa, y cómo una película de los 60 mostró cómo los franceses crearon el terrorismo de aquellos años. Lo que hoy conocemos como «banderas falsas».
La Batalla de Argel es, sin duda alguna (junto al Candidato Manchurio) la película que marca el comienzo de las películas que muestran las conspiraciones del poder: es decir, una película «de culto» para todos nosotros. Trepidante guión, bien interpretado y con toda la intención del mundo, hoy día es una película absolutamente fundamental para entender la realidad en la que vivimos.
La disfrutaréis, seguro.