General, Política actual — 3 septiembre, 2013 at 10:48 am

Francia y Estados Unidos intentan inventarse las pruebas del ataque químico mientras los reales investigadores apuntan a Georgia y Turquía como origen de estas armas/ Actores propagandistas en las informaciones de la CNN

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La chapuza del falso ataque gubernamental sirio es tan clamorosa que, como no podía ser menos, algunos conspiranoicos han comenzado a elucubrar si «no lo habrá hecho así aposta el Nuevo Orden Mundial porque luego quieren…». Ya sabéis: el «miedo escénico» que diría Jorge Valdano o miedo a la victoria, para el vulgo.
Pasan los días, y no aparecen pruebas concluyentes que culpen a Assad de la matanza: visto que los yanquis no dan el primer paso, los servicios de «inteligencia» franceses y alemanes se han tenido que «tirar a la piscina»… haciendo un ridículo espantoso. En suma, dicen tener unas fotos de satélite que prueban que el ataque procedió de zonas controladas por el gobierno… El «problema» de ese argumento es que en esa zona de Damasco se lucha, prácticamente, de edificio en edificio.
Total, nada. En el momento que escribo estas líneas, el «gabinete de crisis» de Obama debe estar creando las pruebas falsas que, a más tardar, presentará este fin de semana, antes de que el Congreso USA vuelva de vacaciones, el próximo lunes… 9 de septiembre. Interesante fecha, sin duda.
En el «otro lado», el de la Verdad, los diferentes investigadores allegados a los servicios de inteligencia patriotas están siguiendo el rastro de las armas químicas.
Un ex militar USA que colabora con «Veterans Today» revela al editor, Gordon Duff, que la OTAN tiene un laboratorio de armas químicas en el estado europeo de Georgia, desde donde se habrán enviado a Turquía, vía Azerbayán, hasta llegar a los mercenarios de la OTAN. Dado que esta web representa a los ex militares norteamericanos, cuenta con mucha credibilidad.
Su análisis coincide con el de Benjamin Fulford, quien acusa a Turquía, a través de la Fundación Jamestown, y al secretario de Estado, John Kerry, de haber proporcionado las armas químicas a los terroristas en Siria, según fuentes de los servicios secretos británicos MI5.
Mientras en la televisión USA se habla abiertamente del término «bandera falsa» para referirse al autoataque de la OTAN con el fin de tener un pretexto para atacar Siria, al igual que en otros sucesos similares empezamos a detectar actores que simulan ser activistas en las informaciones de algunas televisiones, particularmente, la CNN.
Seguidamente podréis ver conocer a «Danny», preparando con el cámara de la CNN una escenificación de un inexistente ataque para propagar matanzas falsas en aras de la generación de esta Paranoia Prefabricada. Entre otras cosas, se ve cómo organizan un falso bombardeo para que la crónica tenga más verosimilitud. Una vez más, el conductor de este teatro es el agente de los servicios secretos británicos en la CNN, Anderson Cooper.