[Camioneros USA paralizarán Washington por el tráfico de armas de su gobierno a Al Qaeda en Siria].
Un día después de que llegue al mercado el nuevo billete de 100 dólares semi-patrón oro, Obama nomina a Janet Yellen como jefa de la Reserva Federal. (¿Será ésta la encargada de hacer la misma función que el Papa Francisco en el Vaticano?). Sí, ya sé, es judía pero el otro candidato a punto de alcanzar el cargo era nada menos que Larry Summers, uno de los artífices de la des-regulación bancaria que provocó esta crisis (recordad el documento de Robert Fisk que os mostré hace semanas). No deja de ser significativo que la Reserva Federal cambie de jefe el día después de que este simbólico billete esté en la calle.
Hoy me preguntáis algunos cómo es posible que los malos permitan que sucedan cosas como este nuevo billete.
Para explicaros esto, me tengo que remontar a los años 2002, 2003 y 2004; es decir, el «Pleistoceno» de esta historia. Por aquellos años hubo una enigmática mujer que firmaba sus escritos como «La Paloma de la Unidad» y que emitía un boletín sobre NESARA al cual estuve suscrito durante esos mismos años. Eran los meses del Postatentado del 11-S, cuando me encontraba prácticamente solo*, apenas «gateando» en esta investigación, sabiendo que el 99’99% de la población se había creído la autoría de Al Qaeda. Supongo que sería a través de algún correo electrónico que conocí estos mensajes, que daban un rayito de esperanza, pues hablaban de que una hermandad de buenas personas dentro de la élite conocidas como «Los caballeros blancos» estaban a punto de revertir la situación, deshacer la Reserva Federal, volver al patrón-oro, encarcelar a los conspiradores y comenzar, en definitiva, una Nueva Era para la Humanidad. [Os incluyo tres mensajes de La Paloma de la Unidad para que os hagáis una idea: 1, 2 y 3.
Fue así cómo conocí la Conspiración de las Letras Mayúsculas, la verdad sobre el dinero, sobre Tesla y la ocultación sobre los extraterrestres: ella me puso en la pista.
Como os podéis imaginar, siempre deseé conocer quién era esa misteriosa mujer, cómo vivía y quién la informaba.
Fue ya en el 2004 cuando contó que vivía en una caravana, con muy poquitos medios, pero nunca llegó a contar quién la informaba.
El caso es que en ese año, algo le debió pasar, porque empezó a desdecirse, a contradecirse y, por fin, los mensajes dejaron de llegar.
¡Me quedé huérfano!
Unos meses después, apareció un tal Christopher Story, que escribía unos larguísimos informes geopolíticos en una web llamada «World Reports», al que seguí durante dos años y cuyas informaciones casaban bastante con lo anterior pues afirmaba que había una colosal cifra de millones apalancados en paraísos fiscales con testaferros falsos como Hillary Clinton o George Bush Sr. Era el asunto de «Leo Wanta» y los fondos internacionales de la guerra fría para luchar contra los comunistas.
Más o menos en el 2007-08, esos informes dejaron de publicarse, nunca supe por qué (aunque me lo temía) hasta que hace unas fechas, por casualidad, encontré un vídeo homenaje a este hombre en el que se exponía la verdad: era un ex colaborador de Margaret Thatcher (una persona de la élite) de nombre real Edward Harle. Murió asesinado.
Aunque las informaciones eran diferentes, Story venía a relatar una parecida batalla legal (y con armas) entre los banqueros sionistas y las fuerzas del Bien que se desarrollaba detrás de los escenarios para traer la Era de la Abundancia a la Humanidad.
Tom Heneghan es «contemporáneo» de los informes de Story aunque le perdí la pista durante unos años: reapareció cuando ya Benjamin Fulford se había convertido en la evidente estrella de los informadores de la conspiración «desde dentro».
En estos tres o cuatro años del final de la oscuridad Fulford nos ha alimentado con sus informaciones, ayudándonos a comprender una realidad brumosa, casi imposible de caminar.
Ojalá me equivocara, pero la manera en la que han ido decayendo sus informes (y esa información de hace semanas en la que «decía» que habían intentado comprarle) me recuerda muchísimo a cómo desaparecieron La Paloma de la Unidad y Christopher Story. Primero empezaron a contradecirse y, más tarde, callaron. Asesinados. [Cabe la posibilidad de que Fulford esté jugando al despiste, para no dar pistas a los sionistas de los inminentes pasos que se darán…].
Ídem de ídem para Tom Heneghan. Su deriva de las últimas semanas, insultando a todo el resto de investigadores ya me indicaba que algo «no iba bien» en su cabeza.
Lo último que hace alguien que está jugándose la vida para conseguir la más alta meta que la Humanidad haya alcanzado, es difamar o descalificar a un compañero -por más que pueda estar en desacuerdo con algún análisis de la situación-; todo aquel que está entregando su vida en este fin debe tener un alma tan pura que nada que no sea la caballerosidad y la lealtad, caben en su comportamiento.
Otra cosa es que alguien tenga un día malo: eso es comprensible dado el nivel de presión al que uno está sometido cuando está dando la cara para exponer a los conspiradores, lo que no lo es, es que la conducta desleal y traicionera continúe como forma de vida. Eso es señal de que «o se ha pasado al otro lado» o le están haciendo MK Ultra que, a fin de cuentas, es lo mismo.
Si os cuento todo esto es para que razonéis: si hace (por lo menos) 12 años que el cambio al patrón oro está diseñado y ya tenemos el billete de 100 «semi-oro» es que, por una parte, estamos ya dentro del cambio y, por otra, que en 12 años han tenido tiempo más que suficiente para que los pasos que se vayan a dar, sean los necesarios. Algún día se escribirá la épica historia de los valientes Caballeros Blancos que han estado maniobrando dentro de las estructuras del Sistema para desmantelarlo; la cantidad de explosiones raras, aviones derribados y demás cosas inexplicadas dentro de la Casa Blanca y aledaños que, en realidad, correspondían a esta batalla pero lo que sí os puedo asegurar es que Falcani, Snowden, Karen Hudes y demás forman parte de esta Conspiración Buena. Que todos los positivos movimientos sobre paraísos fiscales, la desarticulada guerra de Siria y el nuevo billete de 100 dólares son los logros de esta gente; las señales de que han logrado tomar el control de la situación, en silencio, y sin hacer ruido. ¿Será Yellen otra de los buenos? Quién sabe…
Desde mi propia vivencia, me parece significativo que Fulford y Heneghan hagan «crack» precisamente ahora y me quede sin esos referentes «del otro lado» justo cuando aparece el billete de 100 $ «semi-patrón oro»: ¡parece como si ya no hicieran falta esos informes, como si ya todo se fuera a jugar «a cara descubierta»!
Por último, recordar (por si alguien no lo sabía o lo olvidó) que el día 11 de septiembre del 2001 se iba a proclamar el retorno al patrón oro: los metales preciosos que sostendrían este nuevo sistema monetario se encontraban en cámaras acorazadas de los sótanos del famoso edificio 7.
*Es justo recordar a Guillermo Herrera, que tradujo un montón de esos mensajes, a Luis Prada y las webs «Freenews» (en la que escribía Alfredo Embid) y la chilena Animalweb, ya desaparecidas, los únicos referentes en castellano hasta que creé mi web, en 2004, como consecuencia de la rabia que me dio el atentado del 11-M. Así fue cómo decidí salir «del armario conspiranoico«.