Tómese con mucha cautela esta información pero, de momento, parece bastante fundada.
Un periodista llamado Jim Stone se habría hecho con una imagen y mensaje enviado desde su teléfono móvil por uno de los pasajeros del avión malayo, que habría sido llevado (como adelantó Sorcha Faal) a la base USA en un atolón del Océano índico llamado «Diego García» (en aguas territoriales británicas).
La persona que habría enviado esos datos sería el trabajador de IBM Philip Wood, a quien han comenzado a desacreditar, pero que el tal Jim Stone ha podido comprobar su real existencia gracias a su perfil en la red social Linkedin.
Las explicaciones que ofrece son algo confusas, por lo que logro entender, las especificaciones de la foto que ha subido (formato EXIF) incluyen unas coordenadas, que es de donde se deduce que ha sido tomada desde la base de Diego García desde su iPhone, y se la habría pasado a un tal Farganne, que lo habría colgado en un foro. Lo que fomenta las dudas de esta versión es que el supuesto secuestrado habría escondido su teléfono… en su culo: algo que nos recuerda muchísimo a una famosa escena de la película «Pulp ficción»: ¿recordáis la escena con Christopher Walken?
Por otro lado, las informaciones que apuntan a que el avión fue desviado a la base de Diego García son múltiples.
También se comenta que el piloto del avión era un agente de la CIA y que portaba una bomba sucia, y que al secuestrarlo se trató de evitar un atentado.
También se ha estado comentando desde hace días que en el avión viajaban cuatro chinos que tenían una patente de semiconductores a medias con uno de los Rothschild, y que de esa manera el oligarca se habría hecho con ella.
Muchas especulaciones pero no podemos confirmar ni desmentir ninguna de las informaciones: la aparición de esos supuestos restos del avión ha podido ser fácilmente pergeñada para, precisamente, que cesen esas especulaciones.