La cosa se pone realmente interesante.
Rusia está respondiendo al órdago lanzado por Obama el otro día (cuando acusó a Rusia de derribar el avión malayo) ofreciendo pruebas contundentes, procedentes de su sistema de radares y satélites.
De momento acaba de mostrar unas imágenes que prueban que un avión ucranio seguía al avión malayo minutos antes de suceder el derribo y que un satélite espía norteamericano estaba sobre el lugar de la catástrofe en el momento en el que sucedió.
Corresponde ahora a Estados Unidos desmontar los argumentos del ministerio de defensa ruso pero, desde ya, se antoja que viene el jaque mate ruso.
Los mentirosos van a quedar, una vez más, en evidencia.
PD: Un reportero premiado afirma que el ejército norteamericano tiene pruebas satelitales de que fue el ejército ucranio quien derribó el avión.