Chicos, ¡uno no da abasto!
Ni aunque quiera cogerme unos días de reláx, las noticias dan tregua: aviones que se caen del cielo, virus peligrosos, el Armagedón judío, niños que se vuelven niñas… ¡Si me llegan a contar de niño que iba a vivir todo esto! ¡Jajaja!
El otro día me pregunta alguien qué opinaba sobre los fenomenales agujeros que habían aparecido en Siberia y… no supe qué decir.
Claro que lo había leído pero la rapidez (y la cantidad) de las noticias imposibilita tomar una distancia, y máxime cuando estoy focalizado, por encima de todo, en el nuevo sistema monetario.
Bueno, pues con este estado de cosas, llega la siempre sorprendente web «»Whatdoesitmean» a echarme un cable y se marca uno de esos informes en base a declaraciones del Ministerio de Defensa ruso, al que a su vez informan el Instituto de la Criosfera terrícola (IEC) y el Instituto de Investigación del Artico y Antártico (AARI) quienes clasifican el fenómeno de los agujeros como de «Amenaza nacional potencial» de «especial importancia», lo que significa que ha pasado al área científica de los servicios secretos rusos (FSB).
Los agujeros aparecidos en la península ártica de Yamal y en la siberiana de Taymyr son de 80, 14 y 4 metros, y de una profundidad variable, pero lo más curioso es que su origen es reciente y que serían «construidos», según una doctora del IEC y se deberían a la liberación de «gas metano».
La información se vuelve ciertamente compleja de entender cuando los informes del IEC y el AARI afirman que «los agujeros posiblemente contienen desconocidos objetos atmosféricos» relacionándolos con «silos de misiles construidos», según el ministerio de Defensa, dado que se puede ver que son el fruto de una perforación por debajo de la capa helada. (??)
Todavía más misterioso que el hecho de que el agujero expela gas al exterior es la inexistencia del material lógico que habría producido la construcción del citado agujero/túnel. No hay tal material en un radio a la redonda prudencial, como debería ser lógico.
YlLa profundidad del silo se parece a la de un silo para un misil S-36.
Al final de su informe, el enigmático informador que se esconde bajo el pseudónimo Sorcha Faal vuelve a repetir que se han encontrado «objetos atmosféricos» de «incierto origen» que, concluyen, «fueron activados y lanzados».
La citada informadora se decanta por la modificación de los polos magnéticos como desencadenantes de estas «eyecciones», lo cual es una hipótesis razonable pero que no explica la presencia de esos «objetos atmosféricos»: ¿a qué se refiere exactamente?
Sinceramente, a mí todo esto me recuerda muchísimo a la hipótesis de la civilización intraterrena y las bases ovnis que comparten con seres de otras galaxias. Precisamente hace sólo unos meses se liberó una entrevista con el mítico almirante Byrd que entró en la Tierra Hueca en el año 1947 dentro de la Operación Highjump. ¿Tendrá algo que ver? ¿Nos estarán preparando para el anunciado contacto con nuestros hermanos de la Tierra interna?
PD: A partir del minuto 12, la explicación a las palabras del Almirante Byrd.