Ya os comenté en su momento que esa muerte por sobredosis «olía muy mal».
La hija del cantante Bob Geldof era una «estrellita» en Inglaterra y, de repente, murió de sobredosis.
Ahora nos enteramos de que iba a denunciar a varias groupies que habían prestado ¡a sus bebés! al pedófilo líder del grupo Lost Prophets.
¿Ahora empieza a cuadrar no?