Durante este fin de semana, en las redes de «Caballeros Blancos» se ha comentado que este martes se confirmará el gabinete iraquí en pleno (de hecho, dicen que ya se conocen los nombres), se dice que hoy mismo estará en online el dólar emitido por el Tesoro Americano, se afirma (por múltiples fuentes) que de hecho ya se está produciendo el cambio a la nueva divisa iraquí en Egipto y China (también se comenta que esto es una especie de «test» de los sistemas) e igualmente diferentes fuentes confirman que los «bonos de oro históricos» ya se están pagando (tengo una confirmación directa por parte de una persona que posee dos de esos bonos y, aunque él no ha cobrado, conoce gente que sí lo ha hecho). Al parecer, los cambios que se estén produciendo responden a un «Forward Rate Agreement» (FRA), es decir, un acuerdo anterior al cambio que se va a producir. Los presupuestos para este año y el que viene deberá estar aprobado el próximo 1 de octubre: para algunos esta es otra fecha clave.
En estos momentos, nos puede valer de mucho recordar cómo se produjo la transición desde la peseta al euro porque el proceso que se está viviendo a nivel mundial es, de alguna manera, similar: un lector que vivió esa transición trabajando en el mercado financiero recuerda que durante un año estuvieron conviviendo ambas monedas, hasta que se produjo el reseteo definitivo. De hecho, si os acordáis, en nuestras cuentas bancarias durante unos meses se podía conocer el saldo en las dos divisas. Algo así está comenzando a suceder.
Por una vez, voy a dejar de focalizarme en fechas concretas porque está claro que todavía puede haber sabotajes y retrasos y, sabiendo que puede ocurrir en cualquier momento, vamos a ver los movimientos en el «mundo real» que puedan confirmar la información que estamos compartiendo.
Algunos creen que es imprescidible que el nuevo gobierno esté plenamente constituido y otros opinan que el Banco Central Iraquí puede tomar esa decisión por su cuenta.
La fundamental son los pasos que el nuevo gobierno iraquí está siguiendo en el camino para normalizar su sistema monetario e integrarlo al mundial, englobados en la expresión «reformas económicas», señalando la mejora de las condiciones de vida del pueblo iraquí como uno de sus objetivos.
Otra prueba palpable de que el nuevo sistema monetario ha comenzado a andar son las medidas de la Reserva Federal para que los bancos cumplan los requerimientos de los «coeficientes de caja» (Dinero-deuda) anunciadas la semana pasada, unas medidas que a los pocos días ha repetido Mario Draghi en el Banco Central Europeo. Esta medida quiere decir que debían sanear sus cuentas de los activos que no valen nada y, de hecho, ponía sobre la mesa su doble contabilidad: ¿será por casualidad que tres de los hombres más poderosos de España -los presidentes de Banco de Santander, Banco de Sabadell y El Corte Inglés (que en realidad, también es una entidad financiera) sufrieran sendos soponcios, con el resultado de dos de ellos muertos? Muy probablemente, sabían que era su final.
El caso es que estas medidas van en la línea de NESARA y la abolición de los privilegios de la banca para prestar dinero (riqueza) que no tienen.
