No, no soy un gran experto en ajedrez, pero recuerdo de los tiempos en que jugaba que, cuando ya estaba bastante claro que ibas a perder, si emprendías una solución desesperada para conseguir la victoria con un Jaque Mate repentino, lo más probable es que adelantaras tu derrota todavía más porque no defenderías tu retaguardia.
La «snuff movie» que se desarrolló en París la pasada semana ha sido tan colosal y desesperada que se le han abierto frentes por todos los lados, tanto por por los numerosos errores de «raccord» de la propia película en sí como por las inconsistencias de guión con la teleserie en conjunto. La principal: que Francia está formando y financiando a los mismos supuestos terroristas que le han atacado; si quieren seguir con el guión de rechazo a ese terrorismo se verán obligados a combatir al ISIS y al Estado Islámico en Siria y en Irak (al igual que todos los líderes que acudieron al fotomontaje parisino).
Por no hablar, claro está, de lo «a huevo» que se le están poniendo a los congresistas USA que quieren desclasificar las páginas del informe de la Comisión del 11-S que apuntan a Arabia Saudita (¡y a la familia Bush!) como financiadores del atentado. Ya lo publica RT (¡pero Alex Jones todavía no se ha enterado!).
Sé que es duro decirlo pero el aumento de la brutalidad de los atentados y amenazas son un inmejorable termómetro de la cercanía al reseteo del sistema monetario: cuanto más nos acerquemos, más absurda y brutal (por desesperada) serán sus acciones. En los últimos días se ha hablado mucho de lo sucedido en París pero los centenares y miles de muertos acaecidos en Nigeria y Pakistán están, indudablemente, relacionados con el reseteo del sistema monetario.
En paralelo a esta brutalidad, las agencias de comunicación sionistas han amenazado al actual Papa con ser el próximo blanco de los atentados (una prueba más de que está colaborando en el bando de los buenos) mientras que el bloque BRICS está acelerando la preparación para salirse del actual sistema monetario del petrodólar.
–Rusia está haciendo ya pruebas con su sistema SWIFT de verificación de pagos.
–Mastercard se ha plegado a las exigencias rusas y traslada a Rusia el procesamiento de sus operaciones en ese territorio.
–Latinoamérica y los BRICS ya anuncian sus propias agencias de calificación de riesgos.
-¿Y en el mundo árabe? ¿Qué ocurre? Las alianzas no están nada claras. Por más que Fulford apunte a que Egipto se ha aliado con Arabia Saudita y Qatar, mientras que Turquía se ha vuelto hacia el BRICS, las alianzas en ese área no están nada claras. Y, de hecho, lo más probable es que en cada uno de esos países se esté desatando una batalla entre los buenos (patrón-oro, BRICS) y los malos (petrodólar-sionistas).
Un ejemplo. Esta noticia procedente de Dubai que apunta claramente al patrón-oro.
Lo que sí está claro es que una eventual desclasificación del informe de la comisión del 11-S significaría un vuelco radical del escenario político.