Descodificar un ataque de bandera falsa es un acto que genera paz porque evita conflictos internos, por eso hay que citar a la persona que lo ha descubierto, en reconocimiento a su ingenio, de la misma forma que se ponen nombre a las defensas en ajedrez.
El periodista venezolano Richard Ezequiel ha hecho un servicio a la Humanidad al relacionar el registro de las oficinas del HSBC en Buenos Aires, sucedida el pasado 7 de enero, en el marco de una investigación por blanqueo de dinero de la droga, relacionada con evasores de divisas (similar a lo ocurrido en España, la famosa lista Falcani), con la fulgurante vuelta a Argentina del fiscal Nisman para reemprender la causa por el atentado a la sede de AMIA, intentando involucrar a la actual presidenta, Cristina Kirchner, con un supuesto encubrimiento.
En definitiva, no parece descabellado proponer que la reapertura de este caso y el posterior «suicidio» del fiscal fueron un ataque en contra de la investigación que la judicatura argentina estaba llevando a cabo y que el tal Nisman fue un juguete en las manos de los banqueros antes… y después.
Como digo, ha sido el periodista venezolano Richard Ezequiel quien ha unido las piezas de este puzzle y por eso le damos un «Premio Nobel de la Paz».
Ya que estamos con Venezuela e intentos de golpe de estado a países del BRICS, el lunes llegan a Caracas el corrupto chileno Piñera, el corrupto mejicano Calderón y el corrupto colombiano Pastrana para intentar alentar un golpe de estado, ya en marcha. ¡Estad atentos!
PD: Argentina e Indonesia, a punto de entrar en el BRICS, según RT.
PD 2. Un periodista de Infobae desvela vínculos entre Nisman, la CIA y los servicios secretos.
PD 3: Esto también es bueno: un medio de comunicación judeo argentino desacreditaba a Nisman antes de su «suicidio».