En mi época en la revista PC Week me tiré unos cuantos años escribiendo una sección llamada «Usuario» que hablaba de los sistemas informáticos y las migraciones de sistemas: eran los tiempos en los que se conectaban e integraban los diferentes sistemas informáticos de las empresas, tanto a nivel local como en red, la implantación de SAP y los sistemas Unix, apache, el comienzo del linux… En su época lo consideré aburrido pero hoy día le he encontrado la utilidad para poder vislumbrar, al menos, cómo se puede producir el cambio del sistema monetario.
Porque, en última instancia, es un cambio informático de unas proporciones gigantescas, la mayor migración de datos de la historia; los datos de todas las cuentas bancarias expresadas hoy en «fíat money», a su vez basadas en la cotización del petrodólar, habrán de transformarse en estas nuevas divisas basadas en oro. ¿Os imagináis todas las transacciones monetarias del mundo que de la noche a la mañana habrán de expresarse en otro estándar? ¡Todos los cajeros electrónicos del mundo! Por no hablar de la bolsa, claro. Es lógico, por tanto, que el reseteo se produzca en fin de semana y que, incluso, los cajeros electrónicos estén unos días sin funcionar mientras se traspasa la información de un sistema a otro y se actualizan las bases de datos de acuerdo a las nuevas normas: por ejemplo, la derogación de todas las tasas ilegales que actualmente nos cobran los bancos.
Por esta somera exposición os podréis dar cuenta de que, para empezar, lo primero que se precisa para que este gran movimiento se lleve a cabo es:
1-Un acuerdo político internacional. Una mayoría sustancial de países ha de estar de acuerdo en poner en marcha este nuevo sistema que los afecta a todos y que es, de hecho, la base del sistema económico: la manera en la que funciona todo.
De acuerdo a las informaciones que manejo desde el año 2002, esos acuerdos están ya escritos y firmados, como mínimo, desde el año 2011 en el que hubo una reunión en Montecarlo con la asistencia de 177 países (según Benjamin Fulford) y que ha sido confirmado por El Embajador el otro día: la ONU ha estado trabajando en secreto en ese proyecto y, de hecho, las flamantes instituciones del BRICS son la cara visible de este nuevo orden monetario.
La Ley NESARA, que fue el origen de los atentados del 11-S, es la base para ese nuevo sistema: en ella se detalla la flagrante ilegalidad de nuestro sistema bancario actual y se derogan gran parte de las tasas que cobran los bancos por hacer cualquier transacción.
Por todo ello, los diferentes países deberán adoptar las nuevas disposiciones respecto a sus bancos centrales que respetan el Derecho Natural y la fiscalidad que suprime la Ley Marítima para los seres humanos y armoniza todas las legislaciones en base a este nuevo patrón-oro.
2-Lo cual nos lleva a un cambio de software para todos los países: los programas que detallan la recogida de impuestos y tasas han de cambiar, y deberán ser actualizados por las diferentes administraciones y bancos. Carezco de la suficiente información como para saber si desde los programas actuales se podrá hacer esa actualización o si, dado que todos funcionan con Windows y, por tanto, son «hackeables» por la NSA, deberán moverse a Linux y aplicaciones seguras.
3-Telecomunicaciones: una red neutra.
Quizás, el mayor problema actualmente. El mayor obstáculo para que se produzca el reseteo ya que, como todos sabéis, Internet es obra de la NSA, es decir, de los banqueros sionistas; y el sistema de pagos internacional (el software que valida los pagos), conocido como SWIFT, también. La dificultad de montar otra red y mover todos los datos de las cuentas actuales a esa nueva es la razón por la que se ha producido la infiltración de China en el FMI y que desde su «moneda» (SDR) se esté tratando de realizar la migración. lo que se pretende es que la migración sea gradual y se realice a partir de esa moneda china que, eventualmente, se pase al estándar-oro. Al haberse acomodado los sistemas previamente a esta moneda, la transición sería menos traumática. Sin embargo, eso no está del todo claro y, a mi modo de ver, es donde se encuentra el verdadero «cuello de botella».
Siendo una migración de proporciones monstruosas, los sistemas informáticos y las redes de hoy en día permiten hacerlo perfectamente, no debemos preocuparnos por este aspecto porque la tecnología lo permite. El verdadero problema de este cambio está en la SINCRONIZACIÓN de esa migración en tantos países, de manera que ninguno se quede atrás y se genere un caos que podría contagiar al resto. Ese es el verdadero problema (como en toda migración, por cierto) y, por supuesto, una buena comunicación para que la gente comprenda lo que se está haciendo y las enormes ventajas que ello traerá consigo:
-Para empezar, el crimen organizado (comenzando por el terrorismo) será inutilizado de la noche a la mañana porque el sistema estará en manos de quienes de verdad quieren acabar con él y no, de los que lo dirigen. Las cuentas en paraísos fiscales de criminales como los Bush y los Clinton quedarán bloqueadas (o fuera del nuevo sistema) en cuanto se produzca el reseteo y ahí se acabará el problema. De ahí -obviamente- que se resistan con uñas y dientes a que se produzca el reseteo.
Hace falta, por tanto, una gran labor pedagógica desde ya para que la gente de los diferentes países entienda la importancia de este proceso y comprenda los eventuales fallos que puedan producirse.