Un informe del FMI hecho público esta semana destaca las cualidades de la moneda china, renmibi, para ser parte de las divisas convertibles de este organismo, pero al mismo tiempo la acusa de algo bastante absurdo, como de «no ser parte de las operaciones de financiación del FMI» (cuando sí lo está haciendo). El resto de las argumentaciones resultan patéticas, teniendo en cuenta que se está pensando en incluir al dólar de Canadá o el de Australia en la citada bolsa.
En el citado informe se emplaza a noviembre como fecha para la toma de una decisión y al año que viene para que se haga efectivo, echando un jarro de agua fría sobre el timing para el reseteo expresado en torno al Embajador de la Sociedad del Dragón.