Los acontecimientos se están moviendo a una velocidad de vértigo. Las declaraciones de altos mandatarios norteamericanos que han decidido ponerse a las órdenes de Putin en su lucha contra ISIS/Estado Islámico, pueblan hoy lunes los grandes periódicos oficiales.
En el underground, Sorcha Faal nos ofrece una explicación: cansados de la inacción de Obama e indignados con el rechazo de la Administración USA a aceptar la lista con los nombres y apellidos de 83.000 terroristas conseguida por Putin, la Agencia Central de Inteligencia se ha puesto del lado de Rusia y ha comenzado a colaborar, por fin, en la destrucción del terrorismo islámico.
Según cuenta el diario alemán Bild Zeitung, altos mandatarios de la CIA se trasladaron a Moscú el pasado miércoles para hablar directamente con sus homónimos de los servicios secretos rusos y ofrecerles su información en la lucha contra el terrorismo. A ello ha contribuido, también, que 50 espías del ejército revelaran que sus informes alertando sobre el peligro del Estado Islámico fueran rechazados por el gobierno. Mientras tanto, con los 500 millones de dólares que supuestamente se ha gastado el gobierno norteamericano para formar una fuerza «moderada» que acabe con el ISIS sólo se han formado… 2 terroristas.
Sin duda estamos ante un cambio radical en la situación en Oriente Medio que en principio afecta a Siria pero que debería transformar la situación, también, en Irak, Yemen y Libia.
Dado que es (era) la CIA quien dirige (-ía) al ISIS en la sombra, nadie mejor que ellos para informar al ejército ruso sobre dónde están, quienes son sus líderes, sus líneas de abastecimiento y sus hangares con armas.
En definitiva: que con esa información, vamos a ver desaparecer este ejército fantasma que irrumpió de la nada, tan rápido como apareció.
Mucha atención al discurso de Putin en la ONU porque Obama le tiene pánico.