Gran revuelo ha causado entre algunos lectores de esta web los comentarios y críticas vertidas sobre el gurú new age Enric Corbera, como no podía ser menos, pues en estos cuatro años de «magisterio» ha conseguido una gran popularidad.
Como he respondido a algunos de esos lectores, el daño ejercido por Corbera a la sociedad no quita que haya podido extender conocimiento ni haber ayudado -aparentemente- a algunas personas. El daño consiste en Des-moralizar a la población al extender dañinos conceptos como que el «bien y el mal son la misma cosa» y «es lo mismo un diablo que un ángel» que, en definitiva, introducen la ética del vampirismo en la sociedad: «solo importo yo, yo y nada más que yo», de manera que al «ayudar» a una persona, es posible que perjudique a… diez, con lo cual esa persona supuestamente ayudada acabará sufriendo, por otro lado, las consecuencias de la «ética vampírica» que propaga Corbera. Para ilustrar este argumento sobre la Desmoralización de la sociedad, voy a volver a poner uno de esos grandes momentos de la revelación de estos años: el vídeo del agente del KGB Yuri Bezmenov, que se infiltró en la contracultura norteamericana de los años 60 y 70 con el fin de desmoralizar a la población; es decir, hacerles perder sus valores.
Con esto no estoy afirmando que Corbera sea un infiltrado, aunque resulta cuando menos sospechoso la enorme industria que se ha montado en apenas cuatro años, sabiendo que viene de la militancia en el Opus Dei.
