Lo escribí a primera hora de la mañana, cuando me enteré del atentado, y después lo quité (por un sueño que había tenido) pero la autoría más lógica de este extraña caída de un avión comercial ruso -todavía sin datos finales- apunta a Israel como culpable.
Porque Rusia ya no acata sus órdenes, porque se ha posicionado a favor de Palestina (y amenazado a Israel si continúa matándolos) y porque el sistema monetario que encabeza junto con China les quita, literalmente, el poder. De momento, se ha encontrado la caja negra pero no hay una solución al misterio: se descarta que haya sido el Estado Islámico pero Israel anunció hace poco que posee armas láser que bien podrían haber tirado el avión (por no hablar de un arma satelital).
He esperado hasta esta tarde de sábado en que me ha llegado una información de Veterans Today que habla de que habían recibido el aviso de que hoy podría caer un avión y culpar a Rusia por ello. Sus argumentos son parecidos a los que yo reflexioné: la zona donde ha caído el avión y los muchos motivos que tiene Israel para enfrentarse a Rusia dirigen hacia Tel Aviv como autor del atentado. Habla de que también podrían haber saboteado el avión los sauditas (a través de sus agentes, los Hermanos Musulmanes), lo cual es, a fin de cuentas, lo mismo.
Vamos a tener semanas y meses rondando la caída de este avión, pero una cosa tengo clara: si sabe que fueron ellos, Putin no culpará a Israel hasta el día antes de que ataque al país sionista para liberar Jerusalén, ayudado por Irán y Hezbolah, y eso no ocurrirá hasta que se produzca el reseteo.
Las razones son sencillas:
1-Si mañana Putin afirmara que fue Israel, se vería obligado moralmente a atacar ese país y perdería el factor sorpresa.
2-Si Rusia atacara mientras, todavía, el sistema monetario esté en manos de los judíos, podrían causar un gran caos, cosa que no ocurriría si el reseteo hubiera ya ocurrido.
Así pues, a Putin le toca morderse las uñas, tragar bilis, poner cara de póker y… esperar su momento. Pero no dudéis ni por un segundo que al Oso ruso le vaya a temblar el pulso cuando tenga que dar la orden (y a sus generales tampoco, al ponerla en práctica).
Si, como parece, ha sido Israel, hemos llegado al punto culminante: es lo único positivo que se puede extraer de esta nueva salvajada sionista.
Por otro lado, conviene recordar el atentado fue en la noche de Halloween, al igual que otro incendio en una discoteca, en este caso en Bucarest, como el de la de Madrid de hace un par de años.
Y mientras tanto, los tontorrones de medio planeta disfrazándose de diablos y esqueletos.
En fin, es momento para recordar a Jesucristo: «Padre, perdónales porque no saben lo que hacen».
