Política actual — 14 noviembre, 2015 at 9:35 am

… Los últimos coletazos de la Bestia serían dolorosos: ¿recuerdas?

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En medio del horror, hay que resituarnos -y recordar- para comprender el sentido del sinsentido sucedido en París.
Hace meses os dije que la cercanía al reseteo del sistema monetario conllevaría que los sionistas redoblaran sus barbaridades como chantaje para impedirlo: lo ocurrido ayer en la capital francesa corresponde, claramente, a esa narrativa, con culpabilidad casi segura de Arabia Saudita e Israel, y complicidad de elementos internos en los servicios secretos franceses y norteamericanos.
El motivo de los sauditas y el de los israelitas para atentar contra Francia es el mismo: la derrota en Yemen y el comienzo de la liberación de Irak, pues ayer mismo, los kurdos ¡apoyados por Estados Unidos! lograron una significativa victoria sobre el Estado Islámico que marca el comienzo del fin de esta operación y la cercanía a la reevaluación del dinar.
Los sionistas que operan todavía en las instituciones francesas (Sarkozy, sobre todo) y en las estadounidenses han montado este gran operativo para asustar al mundo, justo cuando se lleva a cabo una cumbre sobre el clima donde se supone que se va a hablar del reseteo del sistema monetario. Llama mucho la atención, por supuesto, que el brutal ataque haya sucedido en una fecha tan signiticativa para los satánicos como un viernes 13 y que uno de los focos sucediera en un concierto de death metal, lo que deja entrever las marcas satánicas de los perpetradores. Véase los sucesos acontecidos en la última noche de Halloween.
Si echamos un vistazo al mundo, nos encontramos con atentados, ya sea de autoría «islámica» como del narcotráfico, en Libia, Irak, Yemen, Afganistán, Siria, Chad, Sudán, Egipto, Camerún, Nigeria, Méjico, Nicaragua, El Salvador… Estamos asistiendo a la muerte de un sistema y el alumbramiento de otro, razón por la cual, este espectacular atentado es un signo de la desesperación de los sionistas, que nos señala la cercanía al ansiado reseteo.
Por otro lado, la automática clausura de las fronteras del espacio Schengen para protegernos de los terroristas es, sin duda alguna, una buena noticia, dentro del horror generalizado.
Estaré alerta de las nuevas informaciones para clarificar quien gestó la tragedia.
Esta tarde a las 18 horas nos vemos en Barcelona, en la presentación del libro «El asesinato de la música», en el Bar Guzzo, enfrente del antiguo mercado, centro cultural del Borne.