Hace sólo dos años, decidí renovar el teléfono móvil y la compañía con la que funciono, me ofreció una marca nueva llamada «Huawei» que tenía muy buena pinta, pero el hecho de que desconociera la marca hizo que me decidiera por otra más conocida.
Dos años después, uno de mis mejores amigos y colaboradores, que trabaja para esta marca, me cuenta que ha conseguido el ¡segundo puesto en el mercado de la telefonía móvil!
¿Perdón? ¿En sólo dos años?
El asunto es que no Huawei, el gigante chino del mundo de la telefonía, no sólo está haciéndose con el mercado de los smartphones sino también en los routers y servidores, y las redes 4-G, en las que compiten (gracias a los satélites chinos) con las redes de Vodafone, Telefónica, etc.
Si escribo este artículo es porque mi amigo me ha advertido de las similitudes del logo de la Familia del Dragón Rojo con el de la marca de telefonía, y entonces es cuando me he dado cuenta de que la meteórica irrupción de la tecnología china en el ámbito de las telecomunicaciones forma parte del reseteo, porque, como sabéis, las redes por donde fluye Internet son una creación del Pentágono y de la Reserva Federal. Una de las bases para el funcionamiento del nuevo sistema monetario era contar con unas redes no gestionadas por la NSA. Así pues, las redes 4-G y 5-G (que ya está casi disponible) forman parte del proceso de liberación de la Humanidad, al vincularse a los satélites (del BRICS) y no estar controladas por las corporaciones de los piratas sionistas.
Un apunte más, mi amigo Mario me explica que la denominación «4G», «5G», etc, se corresponde con los gigahertzios a través de los cuales fluye la información. A más Gigahertzios, más cantidad de información fluye por esa red, de manera que, a corto plazo, las redes de fibra óptica de los Vodafone, Telefónica, etc, se van a quedar anticuadas y superadas por esta tecnología inalámbrica y por tanto, ubicua.
Entonces es cuando me he acordado de que los sistemas S-300 que son el «escudo antimisiles ruso», tienen ya su actualización S-400, y la próxima S-500 (correspondiente al número de kilómetros que abarcan) y me ha resultado curiosísimo el paralelismo en sus actualizaciones, dado que estamos hablando de dos tecnologías de información relacionadas con los satélites.
Sin saber con certeza si están o no relacionadas (aunque me huelo que sí; que la una es la «autopista de información» por donde fluye la otra), me parece claro a la vista de los logos de Huawei y la Familia del Dragón que el BRICS está dando un salto tecnológico para dejar a Windows y la tecnología NSA anticuada y, por tanto, en desuso.
En otras palabras, que el mismo salto tecnológico que en los últimos meses ha hecho de Rusia el poder militar número uno del Planeta estaría aconteciendo en el ámbito de las telecomunicaciones civiles, con todo lo que ello implica, principalmente, para el pronosticado reseteo del sistema monetario.
El BRICS no va a montar una nueva Internet por fibra óptica sino que va a superar a los sionistas desde del espacio, desde las nubes, desde el cielo, en definitiva. ¿Lo coges…?
