Atención a esta noticia, más por lo que se presupone -dados los tiempos que corren- que por la información en sí. El diario Financial Times informa de una reunión secreta entre Jimi Daemon (jefe de «too big to rail» J.P. Morgan*) con los líderes de los grandes fondos de inversión (Blackrock, Vanguard, Fidelity, Berkshire Hattaway), que son los verdaderos propietarios de las transnacionales norteamericanas (ver noticia de Fulford del año pasado).
Como digo, la noticia en sí no aclara mucho pero deja entrever una preocupación por el colapso de la inversión, es decir, por el parón de la economía USA, y bien se puede interpretar como una toma de posición común con respecto a lo que viene. Es decir, que la superélite ve sus fortunas amenazadas y comienza a montar su estrategia de emergencia.
PD: Para que os hagáis una idea, dos de esos fondos de inversión son los actuales propietarios del grupo Prisa, editor de El País.
*»Too to big to fail» («Demasiado grande para dejarlo quebrar») fue el lema que se colocó en la matrícula de su coche este grandísimo hijo de puta cuando el estado norteamericano rescató a los grandes bancos que originaron la crisis actual. Se suponía que eran «demasiado grandes para dejarlos quebrar» y el tipo convirtió esta ignominia en su eslógan.