Menudo año de muertes de mitos musicales. En los dos últimos meses han muerto Bowie, Keith Emerson (de Emerson, Lake & Palmer), Prince y ahora el gran músico africano, Papa Wemba. Con el agravante de que su muerte se produjo en pleno concierto.
Hay que estar atentos porque puede ser una tendencia.
Por cierto que ayer vi un panegírico de David Icke sobre Prince, en el que contaba cómo éste le había invitado a un concierto, por lo que se confirma que era un conspiranoico convencido. Lo mismo dice Alex Jones.