El autobús de Hazte Oír exigiendo respeto a la Naturaleza Humana ha provocado que 700 congresistas de 18 países americanos se rebelen contra la OEA y sus políticas de destrucción de la familia y fomento de la perversión sexual. Grandísima noticia que anuncia el final de esta confusión de género y paranoia de la guerra de sexos.

Hoy mismo se estrena este documental que va a salvar la vida de muchas personas a las que les han lavado el cerebro con la idea de que «pueden superar a Dios y rehacerse a sí mismos». Quince personas que han pasado por esta locura, explican la trastienda de la última (y superdañina) paranoia propagada por los medios de comunicación. […]

Estupendo artículo poniendo el dedo en la llaga: el concepto mismo de la «identidad de género» es una construcción cultural por parte de unos grupos políticos (izquierda de género) que, precisamente, afirman que el hombre y la mujer son una construcción cultural y no una realidad natural. El mundo al revés.

Tras el oprobio de Obama, Trump ha dejado de calificar como «orgullo homosexual» el mes de junio. Dado que Estados Unidos fue el comienzo de esta aberración, el que este mismo país deje de apoyarlo marca el comienzo de su final.

La política de género ha muerto: la doctrina transhumanista es ya el nuevo paradigma de la élite, con el que pretende destruir definitivamente a la humanidad. La prensa promociona el sexo con robots (¡en serio!) ¿Harán algo los animalistas y los ecologistas o seguirán callados como putas?

Por lo visto, también en España algunas mujeres se atreven a denunciar lo obvio: que el feminismo las quiere solas y sin amor, a base de inculcarlas una paranoia. El segundo es muy gracioso. Ved lo que cuenta Lilixx.

Pues eso, que cada vez la ciencia consigue demostrar lo que, todos, a simple vista, vemos: que hombres y mujeres somos diferentes. Lo último es comprobar que los accidentes al volante de hombres y mujeres tienen claras diferencias, lo que valida la diferente psicología de estas dos realidades biológicas.

Lamentablemente, está sucediendo lo que os vengo anticipando hace años: una vez más, la ingeniería social crea la realidad.

Por si alguien todavía dudaba de la Conspiración Gay.

Imaginaos 10 horas de «taller» en el que unas personas que han elegido hacerse las víctimas (para ser considerados «buenos» y con ello, obtener subvenciones), combinan dos «estilos» del victimismo como el «victimismo de género» y el «victimismo racial». Pues eso fue lo que sucedió hace un par de días en el Matadero de Madrid (no es broma, el sitio […]