Las cosas en Pakistán pintan peor de lo que nos cuentan para los sionistas. Son varios los medios de comunicación occidentales que apuntan a que la sublevación es generalizada, incluso dentro de los propios servicios secretos.
En este estado de cosas, reaparecer la ex presidenta Benazir Bhutto, sacada del poder mediante golpe de estado, que podría constituir una opción intermedia entre los islamistas y los sionistas. Este artículo proviene del Guardian londinense.
