Una fundación ligada al Rey Juan Carlos ha organizado un certamen «cinematográfico» en Nueva York de cine venezolano que va a traer cola. El cartel anunciador constituye todo un insulto a los pueblos de Latinoamérica que optan por gobiernos que no se pliegan a las exigencias de las compañías ligadas a la secta Iluminati. El fusil, el color rojo y el militar ligado a un surtidor de petróleo con una cámara apuntando a su sien no dejan lugar a muchas dudas acerca de lo que se ha querido transmitir. Por cosas como éstas son las que, en España, y pese a lo que os cuente la Falsimedia, nos avergonzamos de tener a semejante sujeto como «jefe de Estado».