Como ya anunciamos, la doctrina oficial católica empieza a variar para dar cabida a la existencia de vida en otros planetas.
El Vaticano acepta la existencia de los visitantes de las estrellas
Ciudad del Vaticano, 13 may (AFP).- El Vaticano considera compatible creer tanto en Dios como en la existencia de extraterrestres, según explicó este martes el director del Observatorio Astronómico del Vaticano, el jesuita José Gabriel Funes.
El religioso no descarta la existencia de un planeta habitado por seres que no han cometido el pecado original, en un artículo publicado por el diario de la Santa Sede, L’Osservatore Romano.
«Como astrónomo creo que Dios es el creador del Universo», escribió Funes, a cargo desde hace varios años del observatorio vaticano de Castelgandolfo, a 30 kilómetros de Roma. «Aún si no tenemos por el momento pruebas, no se puede excluir la hipótesis de que existan otros planetas habitados», sostiene el religioso.
«Así como existe una multitud de criaturas sobre la tierra, puede que halla otros seres, igualmente inteligentes, creados por Dios», sostiene el astrónomo del Papa. Para el prelado podemos tranquilamente hablar de «nuestros hermanos extraterrestres» tal como san Francisco de Asís trataba de «hermano» y «hermana» a todas los entes terrestres.
Interrogado sobre el delicado tema del pecado original que pesa sobre la especie humana y la necesidad de redención que proclama la Iglesia católica, el jesuita no excluye que «otros seres inteligentes no necesiten redimirse». «Puede ser que ellos vivan en pleno amor con el Creador», es decir sin haber cometido el pecado original, explicó el religioso.
En caso de que no sea así, también es válido para ellos el principio de la «encarnación», es decir, creer en el misterio del Hijo de Dios encarnado, hecho hombre para salvar a los hombres del pecado original, explicó.
Creer en los extraterrestres no afecta
a la fe, según un asesor del Vaticano
Ciudad del Vaticano, 14 may (Reuters).- El astrónomo jefe del Vaticano cree que no hay un conflicto entre la fe en Dios y la posibilidad de que exista vida inteligente en otros planetas, que podría ser más evolucionada que la humana.
«En mi opinión, esta posibilidad (de vida en otros planetas) existe», dijo el reverendo José Gabriel Funes, un sacerdote jesuita de 45 años responsable del Observatorio del Vaticano y asesor científico del Papa Benedicto XVI.
«¿Cómo podríamos excluir (la posibilidad) de que la vida se haya desarrollado en otro lugar?», dijo al periódico del Vaticano en una entrevista en su edición del martes y miércoles, explicando que la gran cantidad de galaxias que cuentan con sus propios planetas lo hacían posible.
Cuando se le preguntó si se refería a seres similares a los humanos o incluso más evolucionados, respondió: «Ciertamente, en un universo tan grande no puedes excluir esa hipótesis».
En la entrevista, titulada «El extraterrestre es mi hermano», indicó que no veía conflicto entre creer en la existencia de estos seres y la fe en Dios.
«Así como hay una multiplicidad de criaturas en la Tierra, puede haber otros seres, incluso inteligentes, creados por Dios. Esto no se opone a nuestra fue porque no podemos poner límites a la libertad creativa de Dios», afirmó.
«¿Por qué no podemos habla de un ‘hermano extraterrestre’? Seguiría siendo parte de la creación», señaló.
Funes, que dirige los observatorios situados en Roma y Arizona, planteó la posibilidad de que la raza humana pudiese ser la «oveja descarriada» del universo.
«Podría haber otros (seres) que permanecen en total amistad con su creador», sostuvo.
Funes, de nacionalidad argentina, añadió que como astrónomo creía que la explicación más probable sobre el inicio del universo era el «big bang», una teoría que defiende que éste se expandió a partir de materia densa hace miles de millones de años.
Para Funes, esto no está en conflicto con la fe en Dios como creador. «Dios es el creador. Hay un sentido en la creación. No somos los hijos de un accidente», comentó.
«Como astrónomo, sigo creyendo que Dios es el creador del universo y que no somos el producto de algo casual, sino hijos de un buen creador que tiene un proyecto de amor en su mente para nosotros», concluyó.