Ayer, volví a mi casa caminando desde Legazpi, donde vi la final de la Eurocopa en casa de un amigo. Jamás había visto una explosión de alegría tal. Lo que más me gustaba era la necesidad de comunicación entre las personas que se libera con un acontecimiento como éste. En realidad, creo que lo de menos es la victoria en sí.
Existe una necesidad en el ser humano de unidad con los otros seres humanos que el fútbol libera.
En las calles del barrio de Delicias, los «morenos» cubanos, portorriqueños, peruanos y colombianos enarbolaban la bandera de España con tanta (o más) pasión que los españoles «de toda la vida». Pero es que, en el barrio de Lavapiés se montó una grandísima «batucada» capitaneada por los negros senegaleses y magrebíes. ¡Tendríais que haber visto la pasión con la que gritaban «Campeones»! Lejos de lo que nos cuentan los medios de comunicación, empeñados en avivar guerras (de sexos, de razas, nacionalistas), la gente que ha venido a vivir a la piel de Toro se identifica con ella hasta el punto que la siente propia. No se puede explicar de otra forma lo ocurrido ayer… (lástima que los vídeos que filmé no se vea una mierda).
Esta victoria tiene muchas consecuencias: la primera, que el Plan para disgregar España ha muerto. Ya. El fútbol ha podido con el separatismo Iluminati y ha unido el país por encima de todos esos cuentos sobre el racismo. ¡Hasta en Bilbao y San Sebastián se superaron los complejos y se celebró el triunfo! Eso, que la gente gritara en Bilbao y Donosti «Viva España» es, sin duda, la consecuencia más importante del triunfo de España. La planificada Guerra Civil ha muerto. El fútbol lo va a impedir.
España es uno de los países más queridos en todo el Planeta y la alegría de nuestro fútbol es un ejemplo de nuestra manera de vivir. Por más que intenten dividirnos ya no lo van a poder conseguir.
En los acontecimientos que están por venir, los pueblos ibéricos conocidos por el nombre de «España» van a tener mucho que decir.
Que la gente disfrute unos días porque al volver del verano muchos movimientos van a haber…
