Ayer, el cuarto banco en importancia de los Estados Unidos de América, Wachowia, quebró. Creo que a estas alturas ya sabéis lo que esto significa. Si todavía no lo veis o no queréis verlo, leed lo que el congresista demócrata, Lyndon Larouche, comenta sobre la situación económica mundial, con especial mención para las entidades españolas, especialmente, Banco Santander y Caja Madrid. Del primero, dice que ha tenido que ser recuperado artificialmente y del segundo, que está expuesto totalmente a las consecuencias de la burbuja inmobiliaria. Creo que después de leer estos párrafos (casi al final del artículo) sabréis YA qué hacer con vuestro dinero.
http://espanol.larouchepac.com/news/2008/07/21/se-hundir-europa-antes-que-eu.html
Entre las muchas cosas que dijo ayer el cañero Larouche hubo un severo reproche hacia lo dormida que está la sociedad norteamericana ante la que se le cae encima: simple y llanamente, el desplome de su economía. Larouche abogó por la nacionalización de la Reserva Federal, no dar ni un dólar para salvar los bancos en quiebra y sí permitir que la gente se quede en las casas que no pueden pagar. También avisó de que Barack Obama es un títere colocado por el financiero judío-húngaro, George Soros.
A estas horas de la mañana en las que escribo este boletín, ni uno sólo de los medios de comunicación españoles informa de la quiebra del CUARTO BANCO EN IMPORTANCIA DE ESTADOS UNIDOS.
Sin embargo, y no por casualidad, durante todo el día de ayer los media intentaron alegrarnos la vida con dos buenas noticias: detienen a un comando de ETA y al criminal de guerra serbio, Radovan Karadzic. Ésta última merece una atención especial.
Resulta que todos los medios de comunicación reproducen una fotografía del citado líder de los serbios de Bosnia de, cuando menos, dudoso parecido con el citado criminal. Pero la mutación del asesino (creado en la factoría de Henry Kissinger) se convierte en milagrosa cuando se presenta al sujeto como «curandero, gurú new age y regente de una clínica de medicina alternativa». Nada menos.
Digo que el súbito cambio de Karadzic es muy destacable por cuanto su profesión durante su periodo de líder en Bosnia era de PSIQUIATRA, cosa que obvian todos los medios de comunicación. Algo que no debería extrañarnos si recordamos que el asesino-pederasta de Viena, de profesión ingeniero, era presentado como «electricista». No es que tenga algo en contra de los ingenieros, pero sí parece claro que no interesa destacar que un psiquiatra o un ingeniero (gente racional, se supone) puedan convertirse en asesinos en serie.
La delirante noticia del diario «Publico» (el del buen rollito español) supera a las de las armas de destrucción masiva de Irak por la perversidad de sus intenciones, cosa que entenderéis al leer los párrafos que adjunto más abajo. Todo ello, os conducirán a dónde ya hace tiempo os anticipé cuando vi la película «V de Vendetta». El nuevo grupo terrorista que va a asustar nuestras vidas será uno de corte New age o Místico.
Si ayer criticaba la pasividad de la gente del mundo espiritual y la medicina natural, hoy os puedo asegurar que vais a comenzar a sufrir una persecución y difamación parecida a la del islam actualmente. Y llego más lejos al pronosticar que aparecerá, en menos de un año, un grupo terrorista espiritual, del tipo de la película «V de Vendetta». La manera en la que los guionistas sionistas ligarán este movimiento con Al Qaeda, a mi entender, será la más lógica: utilizando a los grupos sufis, místicos del Islam pero, de alguna manera, integrados en la Nueva Era. Quizás tengáis que recordar la manida frase de Bertolt Bretch para comenzar a movilizaros….
Madrid, 23 de julio de 2008
http://www.publico.es/internacional/136682/doctor/dabic/radovan/karadzic
«Hasta el lunes por la noche, cuando fue detenido a bordo de un autobús, el cambio radical que había experimentado su apariencia física permitió al responsable de la muerte de miles de civiles inocentes en la guerra de Bosnia pasearse tranquilamente por las calles de Belgrado, donde vivía bajo su falsa identidad.
Sus vecinos, su casero y sus compañeros de trabajo le conocían como Dragan Dabic, un apacible curandero que practicaba la medicina alternativa en un consultorio privado del barrio Nueva Belgrado, la zona moderna de la capital serbia en la orilla izquierda del río Sava.
El prófugo se había metido bien en su papel. Incluso daba conferencias sobre bioenergía y meditación y escribía artículos en la publicación Zdrav zivot (Vida sana) con su nuevo nombre, que era el que constaba en sus documentos. También en las tarjetas profesionales que daba a sus clientes.
“Nunca se me ocurrió que este hombre con larga barba y cabello blanco era Karadzic’’, dijo ayer el editor jefe de la revista Goran Kojic.
En los artículos que escribía, el curandero aludía, por ejemplo, a las técnicas de meditación populares.
El doctor Dabic gozaba de una excelente reputación entre sus pacientes, que lo consideraban un ejemplo de religiosidad.
Su alternativo trabajo servía de coartada al genocida para justificar su peculiar aspecto físico. Una de sus pacientes creía que la trenza que llevaba en la cabeza servía para “poder recibir diferentes energías”.