Lo puse aquí mismo hace ya unos cuantos años, en su versión en inglés. Hoy día está circulando nuevamente en su versión en castellano (lo volveré a ver hoy). Es la historia de lo que pasó con el coche eléctrico, que llegó a funcionar, bajo contrato de arriendo, en California, entre otros lugares y, de buenas a primeras, lo «mataron». Si mal no recuerdo, el documental es fabuloso y llegas a comprender bien, que hubo una mano negra encargada de que no se extendiera.
Lo pongo hoy porque el diario sionista El País publica hoy que Israel ha puesto en marcha una red para que funcionen los coches eléctricos. El siguiente comentario es tan obvio que me ahorro realizarlo.
Sólo un recuerdo para el doctor Hammer, perseguido en Europa por sus métodos naturales para curar el cáncer y el sida… ¡Cuyos métodos son utilizados en Israel!