Llevaba todo el año esperando el momento para verme este vídeo. Sabía que iba a ser importante pero tenía que encontrar un momento de reláx para verme las 2 horas y media de material acerca de la unión de las farmacéuticas, las operaciones negras de guerra biológica y la creación de enfermedades como el anthrax, ébola, el cáncer… y el sida. (Leonard Horowitz sostiene que sí existe el VIH y que fue creado en un laboratorio).
Desde ya, os digo que este documento, titulado «En las mentiras creemos» del dentista norteamericano de origen judío, con unos cuantos másters en Harvard, Len Horowitz, es el punto de partida para cualquier investigación sobre la salud y la enfermedad a principios del siglo XXI. Está plagado de declaraciones de ¡los propios científicos que trabajan en los laboratorios de guerra biológica del gobierno USA! contando las cosas » que hacían y no hacen» seguido de los documentos que acreditan que las cepas originales del ébola o la gripe aviar han sido creados en los mismos institutos de investigación en los que, dicen, se lucha contra ellos.
Aunque puede resultar un poco pesado ver las continuas apariciones de Horowitz, el vídeo es tremendo, una patada en la cara de la industria de la salud y las agencias gubernamentales, un documento que todos los seres del Planeta deberían ver para tirarles su «sistema de salud» en la puta cara.
Por supuesto es duro conocer las barbaridades que han cometido a lo largo de la historia experimentando con humanos, pero el vídeo tiene unos cuantos momentos memorables, como las preguntas que le hace a Robert Gallo, descubridor del VIH, que trabajó en la guerra biológica para el gobierno USA. Hay que ver la cara que se le queda (minuto 56’30»). Geniales también las declaraciones de uno de los popes de la guerra biológica, al final de la película, en las que cuenta cómo han creado enfermedades, entre risas, para «que los rusos no ganaran en los Juegos Olímpicos». Referencias a películas, como viene siendo habitual, que reflejan cosas reales, basadas en los propios libros de Horowitz…
En fin, la pelicula es larga pero está organizada en cachitos de media hora por lo que, si alguien se anima, podría traducir algún pedazo.
Amigos míos, en medio de tanto horror artificialmente generado, una conclusión positiva para la Humanidad: LA ENFERMEDAD ES UN INVENTO ILUMINATI. En cuanto nos quitemos a estas malas pécoras de encima, viviremos sanos siempre. Volveré a ella en otra ocasión, porque hay que verla varias veces. Se va a convertir en un clásico como Zeitgeist.
