[A la espera de que Alex Jones publique algo, The New York Times habla de pequeños incidentes entre la policía y manifestantes por la verdad del 11-S. Al final de la crónica]
No os preocupéis por los negativos signos que vienen desde Bolivia y Venezuela, donde sus respectivos presidentes han expulsado a los embajadores de Estados Unidos por «conspiradores», es decir, por organizar sendos golpes de estado. Como bien dice Chávez, todo cambiará con un nuevo gobierno en Estados Unidos, y eso va a ser lo que va a ocurrir, como os contaré en el próximo post, acompañado de vídeo. Ayer, el Canal Historia, como esta previsto, retransmitió en todo el mundo un documental que hace justicia a la versión alternativa sobre lo que ocurrió aquel trágico día. Sincrónicamente, su «archienemigo», Rusia, hizo lo propio, y continuará hoy.
Estarán el que era jefe militar ruso el día 11 de septiembre del 2001, General Ivasov; el francés Thierry Meissan, jefe de la Red Voltaire; y el erodiputado italiano Giuletto Chiesa, director del documental sobre el 11-S, «Zero» que se proyecta hoy en la televisión estatal rusa. Entre las aportaciones, las de un cosmonauta ruso que ese día estaba en la estación orbital y relata cómo lo vieron desde arriba. Está claro que Putin ha decidido contraattacar fuerte. ¡Lo que daría por verlo!
A falta de saber lo que ocurrió ayer en la zona Cero (son las 9h.31′ hora española), los rusos nos proporcionan informaciones no muy alentadoras sobre lo que ocurrió en el primer día de pruebas en el LHC de Ginebra. La información que maneja Sorcha Faal habla de que se habría intentado conectar una cara y otra del Planeta a través de un «quark» (¿onda, haz de luz, mínima partícula de materia?), que habría provocado varios seismos en Chile y China, Irán e Indonesia. Al parecer, el experimento es un intento de recrear el Arca de la Alianza de Moisés que, a su vez, era un método para comunicarse con los «dioses». El famoso portal «interdimensional».