Es tal el caos en el que vivimos que cada vez resulta más difícil dilucidar quién pone las bombas y para qué. Incluidos los medios Iluminati, claro. La versión oficial ha atribuido a Al Qaeda la explosión del Hotel Marriot en Islamabad, apoyándose en el clásico comunicado de la fantasmagórica organización y un vídeo que, como siempre, no muestra el fatídico momento (como en Barajas, Madrid), pero resulta cuando menos contradictorio que vayan a atentar contra un gobierno amigo que se ha puesto en contra de los Estados Unidos, llegando incluso a disparar a los helicópteros USA que sobrevuelan su territorio.
Al mismo tiempo, se ha filtrado que se había organizado una reunión secreta del gobierno pakistaní en el Hotel Marriot por esas mismas horas, que fue desconvocada a tiempo… de salvar el pellejo.
Las versiones alternativas, como la del Pakistan Daily, hablan de que en esos momentos, un equipo del ejército norteamericano estaba desembarcando unas maletas con material nuclear que iban a entregar a varios miembros del gobierno pakistaní, supuestamente, para que las hicieran explotar en el área controlada por los talibanes. Es decir, el tan anunciado atentado nuclear.
Segun esa versión, habrían sido los servicios secretos indios quienes habrían creado el atentado para impedir que esa entrega se produjera. Esta versión se apoyaría en la existencia de una facción traidora dentro del gobierno pakistaní, probablemente, sus servicios secretos (ISI), responsables, en parte, del 11-S, pues financiaron a Mohamed Atta. Sin esa facción, la noticia no se entendería.
Todo ello, con el objetivo de que se suspendan las elecciones de los Estados Unidos. El conocido como «incidente de octubre». Estad atentos a lo que pueda pasar.
La noticia, según la versión de Sorcha Faal, apoyándose en lo publicado por periódicos pakistaníes.
