A costa del contribuyente americano. Decidme si no es para colgarlos de la horca.
Uno de ellos cobra 1 millón al mes como consultor para la empresa nacionalizada, AIG. Otro, cinco millones en concepto de bonos…. por una empresa que se ha ido a la quiebra.
Bueno, pues el elenco de AIG, salvada de la quiebra por el gobierno norteamericano, se van de convivencias a un spa de California donde se hacen la manicura y derrochan lujos de todo tipo… por cuenta de la empresa.
Las facturas evidencian que se gastaron medio millón de dólares en una sola noche. Aquí, en español.
Este es el mismo rescate que se está haciendo ahora mismo en Europa. ¿No sería mejor que esta gentuza se hundiera en la miseria que ellos mismos han creado?