La primera fue un auténtico hito en la historia moderna del cine porque cambió el discurso y el propósito del cinematógrafo, para convertirse en una experiencia ampliadora de la conciencia. La vi en el encuentro arcoiris del que hablaba ayer y me convertí en un «apóstol» de la película, proyectándola «everywhere» y haciendo copias para amigos y líderes de opinión, meses antes de que llegara a España.
Esta segunda parte viene a ser una profundización en los aspectos que trataba la primera. Más técnica y, quizás, menos «amena», en el sentido de que es más difícil seguirla. Pero, el que haya visto la primera, va a disfrutar. Las enormes implicaciones prácticas de la física cuántica, al alcance de todos. Ahí va, cine de primera, los domingos en Rafapal.com.
