Solo la fuerte censura está siendo capaz de ocultar la magnitud de la mentira en la que vive el mundo del deporte. Ayer, la ex campeona de España de 400 metros vallas, Cristina Pérez, esposa del médico de la Operación Puerto, Eufemiano Fuentes, amenazaba con contar todo lo que sabe sobre el doping en el deporte, si sigue el acoso a su marido. Fuentes fue el «artífice» de la reconversión espectacular de Indurain, de un buen contrarrelojista, a un ciclista invencible, y de los éxitos en la maratón española, entre otras cosas.
El pasado fin de semana, por cierto, el jugador del Real Madrid, Rubén de la Red, sufrió un sospechosísimo desmayo en medio de un partido. Parecido al que llevó a la tumba al sevillista Puerta y que nadie ha querido explicar…
Mientras tanto, en Méjico, detienen al jefe de la Interpol por tráfico de drogas. Las continuas informaciones, en el propio Méjico, en España, en Estados Unidos, en Colombia y en todo el Planeta, de policías y militares implicados en el tráfico de drogas llevan a la gran pregunta: ¿quién está detrás realmente del tráfico de estupefacientes?
