Entre las muchas cosas que la cultura judía ha legado a la Humanidad, está su extraordinario sentido del humor. Gran parte de los mejores humoristas del pasado siglo fueron judíos. Cuando pinchéis en el siguiente link, alucinaréis de cómo se ríen los humoristas judíos con el holocausto y la conspiración judía mundial. La página que os invito a bucear forma parte del concurso efectuado como respuesta al musulmán acerca del holocausto.
http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=609&lg=es
Todavia alucinaréis más, al conocer la opinión del líder de los «rabinos ortodoxos contra el sionismo», que niega la legitimidad, desde el punto de vista religioso, del estado de Israel. Lo han traducido al español mis colegas de «Investigar 11-S», dará la vuelta al mundo, ya veréis… Muchos dogmas de fe se te van a caer al verlo
http://video.google.es/videoplay?docid=-2522935759953985930
Lo que sigue más abajo, os va a dar idea de la maldad de los israelitas.
Beneficios israelíes del cerco a Gaza. Los paga Europa con su «ayuda humanitaria»:
Israel obtiene beneficios del cerco de Gaza- se beneficia de la ayuda humanitaria a
Palestina:
Israel utiliza una forma de explotar a los
palestinos cobrando un peaje a los esfuerzos de ayuda humanitaria con
destino a Gaza (también a Cisjordania, pero de momento nos
concentraremos solamente en al caso gazatí).
La población de Gaza es la
población del mundo que más depende de la ayuda humanitaria. Sin
posibilidad de exportar e importar materias primas, sin la
infraestructura necesaria para el desarrollo de la industria local, la
Franja de Gaza es incapaz de generar suficientes ingresos a nivel local
para sostener a su población y debe depender de la ayuda. El asedio
israelí crea así las condiciones necesarias para el envío de ingentes
cantidades de ayuda a Gaza. Esta ayuda debe pasar a través de
puertos y aeropuertos israelíes, donde las tasas de aduana(*) y las
tarifas de almacenamiento y transporte acaban engordando las arcas de
empresas israelíes. Las limitaciones impuestas por Israel al número de
camiones autorizados a entrar en Gaza y los prolongados registros y
controles por los que deben pasar las mercancías hacen que los costes
de transporte y almacenamiento aumenten exponencialmente. Gran
parte de la ayuda llega en forma de productos (alimentos, piensos,
gasolina, gas de cocina, medicamentos, etc) que proceden de empresas
israelíes. De ese modo, estas empresas han sido capaces de encontrar un
mercado cautivo en Gaza, cobrar por adelantado (puesto que los cheques
de bancos de la Franja de Gaza no son aceptados en Israel) y aumentar
sus ventas. Lo que es más importante, esta ayuda se financia
con moneda extranjera (principalmente euros), pero los productos
proceden de empresas israelíes a las que hay que pagar en moneda
israelí. El resultado es que ingentes cantidades de moneda extranjera
se convierten en el Banco Central de Israel en shekels israelíes con el
fin de financiar la ayuda, y el Banco Central de Israel consigue
quedarse con la moneda extranjera. En efecto, el asedio israelí
de Gaza ha transformado la industria de la ayuda en una de las más
grandes exportaciones israelíes: empresas que normalmente
proporcionarían servicios domésticos se han convertido en fuente de
divisas extranjeras, lo que contribuye a fortalecimiento general de la
economía israelí y ha permitido eliminar el déficit de la balanza
comercial israelí casi en su totalidad.